Capire fue lanzado en enero de 2021, con su propio sitio web y redes sociales, desde los esfuerzos de la Marcha Mundial de las Mujeres para construir una comunicación feminista y popular internacionalista. Sólo ha pasado un año, pero se siente como si fuera mucho más. Organizamos contenidos resultantes de décadas de luchas porque pudimos contar con la intensa participación de mujeres militantes de la MMM y de organizaciones aliadas, como La Vía Campesina, Amigos de la Tierra y las demás involucradas en el proyecto «Fortaleciendo Feminismos Populares». Así construimos colectivamente un portal con contenidos en texto, audio y video de mujeres organizadas en África, las Américas, Oriente Medio y África del Norte, Europa, Asia y Oceanía.
Capire, que significa «comprender», ha aportado al debate las voces, experiencias y visiones políticas de los movimientos populares y feministas de todo el mundo. Nos aproximó, abrió fronteras y fortaleció las referencias de las mujeres que luchan en las calles, en las redes y en los campos.
Para entender los ataques del capital contra la vida a través de las luchas de las mujeres, en este primer año hemos publicado 153 materiales, entre entrevistas, textos de análisis, videos, relatos de experiencias y expresiones culturales feministas de 43 países. Los retos a los que se enfrenta el feminismo en cada uno de estos lugares son específicos, porque se basan en historias, culturas, contextos y trayectorias particulares. Pero en Capire las similitudes entre las experiencias vividas son evidentes. Más que eso, señalan la necesidad de fortalecer el feminismo internacionalista y las estrategias de la economía feminista como respuestas antisistémicas hacia el fin del capitalismo patriarcal y racista.
Las mujeres organizadas en todo el mundo lucharon en 2021 para sostener la vida, para enfrentar el imperialismo, la pobreza y la violencia profundizadas por la pandemia de COVID-19, la ofensiva de las empresas transnacionales contra sus cuerpos, territorios y comunidades. Lucharon por la soberanía alimentaria, por la paz y la desmilitarización, por autonomía, justicia climática y una economía feminista que ponga la vida en el centro. A lo largo de 2021, Capire se ha consolidado como un instrumento para la construcción de este feminismo popular internacional.
Hemos organizado las imágenes de estas luchas en cuatro galerías virtuales. El 8 de marzo lanzamos una recopilación de 133 fotografías de movilizaciones en el Día Internacional de la Lucha de las Mujeres. El 17 de abril, Día Internacional de las Luchas Campesinas, publicamos fotos del archivo de La Vía Campesina, Amigos de la Tierra y la Marcha Mundial de las Mujeres que retratan el protagonismo de las mujeres en la construcción de la soberanía alimentaria. El 1 de mayo lanzamos una galería de afiches sobre el feminismo antiimperialista para cambiar el mundo, con la participación de mujeres de 12 países y territorios a partir de una convocatoria abierta, en colaboración con la Asamblea Internacional de los Pueblos (AIP) y la Jornada Internacional de Lucha Antiimperialista. Y en octubre, como parte de la preparación del 12º Encuentro Internacional de la Marcha Mundial de las Mujeres, recuperamos la memoria de todos los encuentros anteriores, con fotos y relatos de las militantes que, desde hace más de dos décadas, construyen el movimiento.
Un año de resistencias
Lanzamos Capire el 6 de enero de 2021 presentando los caminos de las resistencias feministas contra el colonialismo, los bloqueos imperialistas, las empresas transnacionales, el latifundio, el racismo y la violencia; señalando también las alternativas para una economía feminista, la democracia y el poder popular, la soberanía alimentaria y la autodeterminación de los pueblos. Las mujeres han recorrido un largo camino y su movilización, más que un hecho puntual, forma parte de amplios procesos de transformación de las vidas y de la sociedad. Comprender el mundo a través de las voces feministas también es conocer los procesos de construcción del feminismo popular, como lo son la formación, la solidaridad internacionalista y la comunicación feminista.
Con esto en mente, buscamos alzar las voces de las mujeres organizadas en cada lugar para presentar, desde su perspectiva, los avances y desafíos de los procesos de lucha. Ya a principios de año, nos organizamos para las grandes movilizaciones del 8 de marzo en nuestro primer webinar internacional, «Desafíos del feminismo popular», con la participación de Yolanda Areas Blass (La Vía Campesina), Karin Nansen (Amigos de la Tierra) y Sophie Dowllar y Nalu Faria (Marcha Mundial de las Mujeres). Para Nalu, «tenemos la misma tarea que tuvieron las mujeres de Rusia en 1917 cuando impulsaron la Revolución Rusa luchando contra el hambre y la guerra». Al mes siguiente, nos reunimos de nuevo para compartir el balance de las movilizaciones y las tareas que habíamos identificado para organizar la resistencia y la solidaridad feminista en todo el mundo.
En marzo, también celebramos la memoria y las semillas de lucha de la lideresa hondureña Berta Cáceres. Publicamos una transcripción inédita de su intervención en el VII Taller Internacional sobre Paradigmas Emancipatorios, celebrado en La Habana, Cuba, en 2007. Sus palabras se publicaron en texto y audio el día en que se cumplían cinco años de su brutal asesinato político. Su legado ha permanecido vivo en la lucha del pueblo lenca en Honduras y también en la Escuela Internacional de Organización Feminista «Berta Cáceres». La Escuela reunió a 135 compañeras y compañeres durante tres meses. En Capire, seguimos y elaboramos resúmenes de los encuentros quincenales de la Escuela. De este modo, ayudamos a registrar la memoria y a ampliar el alcance de los acumulados de este espacio de organización feminista internacional, que sigue siendo un proceso de formación popular.
Según la militante indiaArchanaPrasad, «unen, la combinación se vuelve extremadamente fatal». Para comprender las luchas contra estos sistemas imbricados, compartimos perspectivas sobre el golpe de Estado en Sudán y Myanmar, los procesos constituyente y electoral en Chile, la reivindicación por la plurinacionalidad en Guatemala, los paros nacionales en Colombia y las masivas huelgas campesinas en la India, entre otros procesos. También articulamos perspectivas críticas sobre los avances del autoritarismo en Turquía, Filipinas y Brasil.
El autoritarismo avanza junto con la militarización, los fundamentalismos y las guerras. Desde la perspectiva del feminismo internacionalista, estamos alertas y denunciamos la apropiación del discurso feminista de combate al fundamentalismo por parte de los agentes de la militarización, las guerras y las ocupaciones. La situación en Afganistán y los países fronterizos es un ejemplo. «Una vez que el tema esté fuera de los titulares, entonces comenzará el trabajo duro. En ese momento, nuestras mujeres necesitarán a sus compañeras internacionales para alzar la voz», dijo una compañera afgana en una entrevista concedida a Capire.
En Palestina se lucha continuamente contra la ocupación imperialista de Israel, contra la pobreza y la explotación. El pueblo palestino resiste diariamente a la criminalización. Defendemos la libertad de KhitamSaafin y el fin de la persecución contra las seis organizaciones defensoras de derechos humanos que fueron incluidas en la lista de organizaciones terroristas por el Estado de Israel.
Estas organizaciones se han comprometido a proteger y defender la seguridad, la libertad y el derecho de nuestros pueblos a vivir en una sociedad justa en su propia tierra
Unión de Comités de Mujeres Palestinas [Union of Palestinian Women’s Committees]
Alimentar el mundo
En 2021 también se cumplieron 25 años desde que La Vía Campesina propuso la soberanía alimentaria como un principio político no sólo para las y los campesinos, sino también para los movimientos anticapitalistas que luchan por una sociedad igualitaria. Capire ha publicado textos sobre la lucha por la soberanía alimentaria en todas las fechas de acción común de esta agenda. Para Miriam Nobre, de la Marcha Mundial de las Mujeres, el principio planteado por La Vía Campesina en 1996, nos muestra como “romper la alienación sobre lo que se come implica pensar en cómo se organiza el trabajo doméstico y de cuidado”. También en el marco de la organización del Día Internacional de la Lucha Campesina, Capire publicó una entrevista con Pancha Rodríguez, de la CLOC-Vía Campesina, quien contó la historia de la construcción del feminismo campesino y popular en las Américas.
La economía feminista es una estrategia de construcción de movimiento. En Asia, es una herramienta de las mujeres para garantizar la soberanía alimentaria y la autonomía. El 10 de septiembre, día de lucha de La Vía Campesina contra el libre comercio, invitamos a Geum-Soon Yoon, de la Asociación de Mujeres Campesinas de Corea, a compartir su visión sobre los tratados de libre comercio que están en disputa hoy en el continente asiático.
Los movimientos populares plantean con fuerza la crítica a la agenda corporativa que se impone sobre el clima, la naturaleza y las personas que la habitan. Mientras se celebraba la Cumbre de Sistemas Alimentarios, denunciamos la economía verde, las falsas soluciones basadas en la naturaleza y «el discurso que incorpora a las mujeres y a la agroecología al capital». Afirmamos que «los negocios climáticos no son la respuesta a la crisis climática», planteando una visión crítica acerca de la 26ª Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26). Denunciamos la violación sistemática de los derechos humanos derivada de los acuerdos de libre comercio y, específicamente, las amenazas del acuerdo propuesto entre la Unión Europea y el Mercosur.
Contra las falsas soluciones, proponemos que «La lucha feminista por otra organización del trabajo y por una relación armoniosa con la naturaleza también requiere una transición justa desde el modelo energético«. Para Karin Nansen, de Amigos de la Tierra Internacional, «abandonar los combustibles fósiles y las megapresas es una necesidad urgente, pero también debemos poner los derechos de los pueblos originarios, los trabajadores, las mujeres y comunidades en el centro de la transición. Una transición justa debe basarse en derechos. Tenemos que garantizar que la energía sea un derecho, no una mercancía».
Por um mundo livre de racismo e LGBTfobia
En junio, mes del orgullo LGTB, publicamos una serie de contenidos sobre la presencia de las disidencias sexuales y de género en las organizaciones populares y el enfrentamiento feminista a la heterosexualidad obligatoria. Para Paula Gioia, de La Vía Campesina, “los problemas que enfrentamos se basan en el patriarcado y las relaciones de poder, no en lo que ofrece la naturaleza”. En la película Rafiki, h emos visto la violencia y el conservadurismo a los que tienen que enfrentarse las mujeres lesbianas para poder vivir y relacionarse como desean.
Luego, en julio, producimos un conjunto de textos sobre las luchas de las mujeres negras en el pasado y el presente, en África y las Américas. M. Adams, de Estados Unidos, escribió sobre las conexiones entre la transfobia, el capitalismo y el racismo, y propuso afrontar «las violencias y los límites que viven las personas disidentes de género» y «cambiar lo que históricamente nos impuso el sistema de opresión racista y patriarcal».
Desde Kenia, las mujeres compartieron sus experiencias como guardianas de las semillas y la biodiversidad. En las Américas, un debate de la Marcha Mundial de las Mujeres reunió a militantes negras de diez países, y se recopilaron y se tradujeron en Capire fragmentos de sus intervenciones. A lo largo de ese mes, publicamos perfiles sobre las trayectorias de Argelia Laya (Venezuela), Marie Koré (Costa de Marfil), MekatililiwaMenza (Kenia), Carlota (Cuba) y Tereza de Benguela (Brasil).
En el Día de la Mujer Negra Latinoamericana y Caribeña, pudimos conocer de la mano de las compañeras de República Dominicana, país donde surgió la fecha, cómo la siembra de la agroecología forma parte de la defensa de una vida sin racismo. El mes terminó con la publicación de un video de GraçaSamo, de Mozambique, para saludar el Día de la Mujer Africana.
El tema siguió en agosto con una entrevista (en dos partes) con la profesora ecofeminista Patricia McFadden. Para ella, «el feminismo debe fundamentarse en el entendimiento de que nosotras, las mujeres africanas hemos luchado por nuestra libertad durante los últimos 500 años de racismo y colonialismo». El racismo y la LGTBfobia son una parte estructurante del sistema económico que rige nuestras vidas. Luchar contra ellos es, por tanto, parte estructurante de la lucha feminista, todos los días y meses del año.
Por una vida libre de violencia
“La desigualdad es la consecuencia del sistema económico, social y político que predomina. El hambre tiene el sello del capitalismo”, dijola sindicalista gallega Sonia Vidal durante nuestro último webinario, en preparación para el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.
En África, las mujeres se enfrentan a una realidad que conecta la violencia patriarcal, el acaparamiento de tierras y la criminalización. Desnaturalizan el matrimonio forzado y los embarazos no deseados. Resisten valientemente a la violencia, al agronegocio y a los impactos de la producción transnacional y del modelo de monocultivo. Las mujeres filipinas compartieron su experiencia de organización y apoyo a las supervivientes de la prostitución. “Ninguna soñaba con entrar en la prostitución, pero nos pasaron muchas cosas hasta llegar a este lugar ”. En todo el mundo, las mujeres se enfrentan a los retos de la pandemia de COVID-19, que ha incrementado la violencia doméstica y sexual y profundizado las desigualdades.
La violencia contra las mujeres tiene múltiples expresiones y todas ellas son engranajes del sistema capitalista, que es un sistema de guerra y dominación. Cuando combatimos la violencia, afirmamos que queremos ser mujeres libres y pueblos soberanos. Por la desmilitarización de sus territorios, las mujeres kurdas, saharauis y palestinas siguen en primera línea, sosteniendo la vida y exigiendo la libertad. Para las mujeres de la Alianza Popular por Justicia Global [Grassroots Global Justice Alliance], la única solución al militarismo y las ocupaciones estadounidenses es que dejen de existir.
Otro mundo es posible
«El arte nace de nuestra capacidad de imaginar y proyectar situaciones diferentes a las que vivimos inmediatamente», nos dijo Ana Chã. En nuestra sección de cultura, publicamos 12 contenidos diferentes, la mayoría con traducciones inéditas, porque creemos que el arte y la cultura también son formas de transformación. “La poesía es una liberación del alma”, nos enseñó la poeta saharaui Al Khadra. Como escribió la escritora egipcia Nawal Saadawi: «la palabra no debe buscar agradar, no debe ocultar las heridas de nuestros cuerpos, los momentos escabrosos de nuestras vidas. A veces la palabra nos choca y nos duele, pero puede provocar que nos enfrentemos a nosotras mismas, que nos cuestionemos lo que hemos aceptado durante miles de años».
