La Marcha Mundial de las Mujeres es un movimiento feminista, anticapitalista y antirracista que se organiza en decenas de países en todo el mundo. Su actuación en los territorios es de resistencia al conflicto capital-vida y de construcción de la autoorganización y alternativas solidarias para la transformación social.
En este mes de octubre de 2021, la Marcha Mundial de las Mujeres organiza su 12º Encuentro Internacional, celebrado por primera vez en una plataforma virtual. Los Encuentros Internacionales son espacios fundamentales para el intercambio entre las diferentes regiones, para la actualización del debate político y la construcción de una visión común sobre el feminismo y las estrategias de enfrentamiento y organización.
Los Encuentros Internacionales se celebran desde 1998, cuando las articulaciones que conformarían la Marcha apenas empezaban. Hasta ahora se celebraron en diez lugares distintos: Quebec, Estados Unidos, India, Ruanda, Perú, Galicia, Filipinas, Brasil, Mozambique y País Vasco. En cada uno de ellos las delegaciones internacionales tuvieron la oportunidad de conocer más de cerca la realidad y las luchas que se organizan localmente, regresando a sus territorios de origen con un bagaje de aprendizaje e inspiración.
Organizar un movimiento internacional de mujeres es una tarea que requiere muchas manos, además de una propuesta política antisistémica total, que sea crítica al imperialismo, hecha por y para todas las mujeres en su diversidad. Cuando las mujeres se reúnen, se escuchan entre todas y crean un movimiento común, subvirtiendo una lógica basada en la desigualdad, en la que el “sentido de un movimiento internacional residiría tan sólo en la solidaridad de las mujeres que han cumplido su agenda para con aquellas que todavía no la han conquistado. Es esta lógica lo que cuestionamos. Notamos que tales conquistas, en especial en los llamados países desarrollados, del Norte geopolítico, no eran para todas y todos. Existe un sur en el Norte, existen nuevas formas de negar a los pobres o minorías los derechos políticos”[1].
En esta galería compartimos imágenes y relatos de militantes sobre todos los Encuentros Internacionales celebrados hasta ahora. Así podemos conocer algunos de los pasos y caminos que se han recorrido colectivamente. Y podemos imaginar el trabajo, la creatividad y la persistencia que hacen de la Marcha Mundial de las Mujeres un movimiento imprescindible, fundamental para el feminismo anticapitalista. Con ello esperamos contribuir a la memoria colectiva del movimiento feminista e inspirar a las compañeras que en los próximos días participarán en el 12º Encuentro Internacional de la Marcha Mundial de las Mujeres.
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Bajo la consigna “Marchamos contra la pobreza y por la distribución de la riqueza. Contra la violencia hacia las mujeres, por el respeto a su integridad física y mental”, más de cien mujeres se reunieron en Montreal para este encuentro preparatorio del lanzamiento de la Marcha Mundial de las Mujeres en el año 2000. Definieron las metas, los objetivos y valores del movimiento que se iba a empezar.
En la declaración final, rindieron homenaje a las líderes feministas y a las “millones de mujeres que trabajan en el anonimato por la defensa y la promoción de los derechos de las mujeres”, así como a todas las que sufren violencia en el mundo. Expresaron su solidaridad con los pueblos en lucha y se comprometieron “a seguir con nuestra lucha, cada una en su país, para romper con el silencio por todas aquellas que murieron en el anonimato”.
“Después de meses trabajando día y noche para reunir a mujeres de todo el mundo en Montreal (Quebec), más de 100 delegadas de todos los rincones del mundo (y casi otras cien voluntarias de Quebec) participaron por primera vez en un encuentro. Logramos reunir a un variado y magnífico grupo de mujeres de organizaciones populares (algunas de ellas en su primer viaje al extranjero), que hablaban diferentes idiomas y tenían diferentes trayectorias políticas y culturales. No sólo logramos (con imperfecciones) adoptar las 17 reivindicaciones y las acciones mundiales para el año 2000, además de elegir el primer Comité Internacional, sino que lo hicimos durante un encuentro que duró sólo dos días, ¡con mujeres que nunca se habían encontrado antes!» Nancy Burrows
“Fue en octubre de 1998, en Montreal, donde las mujeres se pusieron de acuerdo para participar en esta idea disparatada de unir los movimientos feministas en una lucha contra la pobreza y la violencia contra las mujeres. Ese momento quedará grabado en mi memoria por mucho tiempo. Aprendimos a navegar más allá de nuestras diferentes experiencias y nuestros distintos análisis. Aprendimos a escucharnos entre todas y a hablar de nuestras esperanzas y reivindicaciones. Ha sido y sigue siendo un gran reto. Pero la certeza de estar en un movimiento esencial, con el orgullo de ser mujeres, feministas y comprometidas, nos dominó desde la primera idea de acción conjunta.” Diane Matte
“Dos militantes marroquíes, representantes de la Unión Marroquí del Trabajo [Union Marocaine du Travail – UMT] y de la Unión de Acción Femenina [Union de l’Action Féminine – UAF], asistieron a la reunión de Montreal en octubre de 1998. Se comprometieron a organizar la MMM en Marruecos. En la primera reunión, celebrada en la sede de la FAU, en enero de 1999, éramos menos de una docena de personas. A lo largo del año, nos reunimos para preparar la marcha del año 2000. El 12 de marzo de 2000, éramos cientos de miles de mujeres marchando por las calles de Rabat, haciendo eco de las reivindicaciones que elaboramos juntas. Fue un momento inolvidable.” Khadija Ryadi
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El 2º Encuentro Internacional unió el espacio de organización política del movimiento con una intensa agenda de acciones políticas de denuncia y reivindicación en el cierre de la primera acción internacional de la MMM.
Se relata en el libro 1998-2008: una década de lucha internacional feminista: “El día anterior, 17 de octubre, Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, marchas simultáneas ocurrieron en 40 países; en un acto simbólico frente a la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se presentaron más de 5 millones de firmas recogidas en apoyo a las demandas hechas por mujeres de base para enfrentar la pobreza y la violencia. Dos días antes, el 16 de octubre, una delegación internacional había denunciado en audiencias con el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional el impacto devastador que tienen las políticas de estas instituciones para la vida de las mujeres. Aquellos eran tiempos de pensamiento único, tiempos en que el neoliberalismo era fuertemente hegemónico, tiempos en que no parecía haber salida. Pues justo en ese tiempo alzamos nuestras voces y nos propusimos ir más allá de lo posible o de lo asimilable. Así nació, en el año 2000, nuestra plataforma de reivindicaciones internacionales.”
“Después del éxito de las acciones nacionales en todo el planeta y de las acciones internacionales en las calles de Washington y Nueva York, presentando nuestras reivindicaciones globales al presidente del Banco Mundial, al director general del Fondo Monetario Internacional y a la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, se hizo evidente y se oficializó, con entusiasmo y determinación, que lo que inicialmente se lanzó como un proyecto puntual en el año 2000 ¡se había convertido en un movimiento permanente e irreversible!” Nancy Burrows
“Me acuerdo de que, en el año 2000, Shashi Ji y yo participamos en una reunión internacional para organizar los eventos de la Marcha Mundial de las Mujeres en todo el mundo. En ese momento, 80 organizaciones se habían apuntado a la campaña de MMM en la India y realizamos una serie de programas”. Neelam Chatuverdi
“Nuestras representantes en la marcha de Nueva York el 17 de octubre de 2000 dieron continuidad a nuestra marcha al otro lado del Atlántico y nos representaron en ese encuentro, que también fue un momento histórico para el feminismo combativo mundial.” Khadija Ryadi
“El Grupo de Mujeres Funcionarias de Camerún [Groupement des Femmes Employées des Collectivités Publiques Locales du Cameroun – GFECOP] estuvo presente en la marcha de octubre de 2000 en los Estados Unidos: el día 15 en Washington y el 17 en Nueva York. Realizamos acciones de sensibilización y movilización con el lema ‘2000 razones para marchar’. En Camerún, el gobierno hace todo lo posible por mejorar la condición de las mujeres, pero las relaciones conflictivas persisten en nuestra sociedad, lo que dificulta el pleno desarrollo de las mujeres. Las iniciativas del GFECOP nunca se alejaron de los objetivos de la Marcha Mundial de las Mujeres: la marcha por la paz, el desarrollo económico de las mujeres, la democracia, la seguridad, el comercio justo y la lucha contra el VIH/SIDA, además de la Covid-19”. Jacqueline Élisabeth Mbocksi
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Después de una intensa actividad en el año 2000, las mujeres volvieron a reunirse en Montreal bajo el lema «Un paso más para luchar contra la pobreza y la violencia hacia las mujeres». Fue un momento importante para el seguimiento de la organización como un movimiento feminista internacional permanente en una coyuntura en transformación: justo después del ataque a las torres gemelas, las mujeres alertaron de que el imperialismo comete atrocidades en nombre de la paz.
“Aún conmocionadas por los atentados del 11 de septiembre de 2001 en los Estados Unidos, que habían ocurrido sólo unas semanas antes, y con el temor a las repercusiones, represalias y el aumento de la militarización que se producirían, las delegadas internacionales viajaron desde todas partes del mundo (a pesar del miedo y las restricciones de viaje) para reunirse en Montreal y seguir construyendo y estructurando el movimiento internacional de la Marcha Mundial de las Mujeres. Se adoptó una potente declaración de paz en todo el mundo, se aprobaron nuevos comités y una estructura para garantizar un liderazgo internacional compartido, incluyendo un mecanismo de votación por consenso, además de los objetivos de la MMM.” Nancy Burrows
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Bajo la consigna “La Marcha Mundial de las Mujeres: un movimiento irreversible”, las compañeras se reunieron en el campus de Scholar’s House para su primer Encuentro Internacional fuera de Norteamérica, en un esfuerzo por ampliar el internacionalismo desde distintas experiencias de liderazgo. El Encuentro sistematizó una agenda común y discutió la organización de las Coordinaciones Nacionales a partir de un cuestionario previo. También se redactó un documento de decisiones y se aprobó una declaración sobre los valores de la MMM.
“Organizamos un encuentro en Jamia Millia, Delhi, con la participación de 65 personas de 26 organizaciones. La gente quedó impresionada por el discurso de Nancy y se comprometió a llevar adelante el movimiento. Celebramos numerosos actos en los estados de Utar Pradexe, Madia Pradexe, Biar, Bengala, Rajasthan, organizando encuentros, talleres, seminarios, en homenaje a personas que habían realizado un excelente trabajo en Utar Pradexe en este sentido. Sentimos que para acabar con la pobreza y la violencia contra las mujeres en la India y en el mundo, necesitábamos unirnos en un movimiento global”. Neelam Chatuverdi
“Fueron creados el Comité Internacional y los Grupos de Trabajo y se adoptó la Declaración de Valores de la MMM, que reconoce y nombra la diversidad de las mujeres de la Marcha, trabajando juntas para «construir otro mundo». Uno de los momentos más destacados de ese encuentro, para mí, fue la presentación del Comité Internacional de Derechos de las Lesbianas de la MMM, sobre todo el relato en primera persona de una activista india de los derechos de las mujeres lesbianas, que compartió su experiencia de lucha política en un contexto de opresión y clandestinidad forzada. Otro momento memorable fue la marcha y la manifestación celebradas en las calles de Delhi». Nancy Burrows
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La actividad en Kigali fue el primer Encuentro Internacional organizado en el continente africano. Con el lema “De la visión a la acción: combatir la pobreza y la violencia hacia las mujeres”, este fue el encuentro que elaboró cómo sería la 2ª Acción Internacional de la MMM, y que aprobó la Carta Mundial de las Mujeres para la Humanidad. Esta carta ha sido construida a partir de los aportes que llegaron de todos los grupos de base de la Marcha. Al año siguiente, la Carta dio la vuelta al mundo mientras se tejía, de un país a otro, una Colcha de la Solidaridad con retazos cosidos que expresaban las luchas de las mujeres en todo el mundo.
El informe del Encuentro trae una contribución de Awa Ouedraogo, una militante de Burkina Faso, a quien el movimiento echa de menos desde su muerte en julio de 2021. Ella «expresó las condolencias de la MMM por la tragedia del genocidio y pidió a las participantes un minuto de silencio en memoria de las víctimas».
“Fue una ocasión para ver y aprender directamente sobre las increíbles experiencias de las feministas de la región de los Grandes Lagos de África (Ruanda, República Democrática del Congo, Burundi) que habían estado trabajando juntas en la construcción de puentes por la paz, atravesando divisiones políticas y étnicas. Una gran variedad de emociones intensas estuvo evidente en el encuentro, tanto durante los debates en la plenaria, como en las discusiones informales y también durante la visita al Museo Conmemorativo contra el Genocidio”. Nancy Burrows
“La Carta Mundial fue debatida a nivel nacional y fortaleció a las compañeras de 25 estados que firmaron el fuerte compromiso de eliminar la pobreza y la violencia contra las mujeres en una pantalla de cinco metros, que luego fue presentada al presidente de la India, KR Narayanan, y se exhibió en Quebec”. Neelam Chatuverdi
“El 5º Encuentro Internacional fue un momento decisivo para el reconocimiento de los derechos de las lesbianas. Esta cuestión nos dividía desde el Primer Encuentro Internacional. Una representante de Senegal me pidió que organizara un encuentro informal. Muchas aceptaron la invitación, entre ellas algunas lesbianas. ¿Qué significa ser lesbiana? Las preguntas surgieron…Escuchamos con respeto a las mujeres que compartieron sus experiencias. Esa reunión marcó a todas las presentes. Fue la primera vez que abordamos un tema desde la perspectiva de la experiencia, no desde la perspectiva de las reivindicaciones. Otras mujeres contaron después sus historias íntimas, como la de un aborto ilegal.” Michèle Asselin
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En 2006, bajo el lema «Cambiemos la vida de las mujeres, cambiemos el mundo», emergieron cuatro campos de acción, inspirados en las luchas de las mujeres en ámbito local. Estos campos de acción guiaron un plan estratégico trienal, allí definido, y guiaron la acción del movimiento en los años siguientes: bien común, soberanía alimentaria y el acceso a los recursos y a la biodiversidad; paz y desmilitarización; el trabajo de las mujeres y autonomía económica; violencia hacia las mujeres como herramienta de control de los cuerpos, la vida y la sexualidad de las mujeres. En ese encuentro, las mujeres hicieron, por primera vez, una transición desde el Secretariado Internacional. La definición política fue transferir la coordinación a un país del sur, y Brasil fue elegido.
«En marzo del 2003, la delegación peruana asumió el reto de organizar el 6.º Encuentro Internacional para 2006. Para nosotras eran tiempos de grandes retos. Estábamos comprometidas en las luchas por la recuperación de la democracia y el juicio al dictador Fujimori y, más concretamente, estábamos en los procesos de organización con mujeres de diversos espacios populares y en la construcción de alianzas con organizaciones mixtas resistiendo contra el ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas) promovido por corporaciones y gobiernos neoliberales con la conducción de Estados Unidos. Para el 2006, ya se había derrocado el ALCA en Argentina, pero Estados Unidos y los gobiernos de Perú, Colombia continuaron negociaciones por tratados de libre comercio. Nuestro esperado Encuentro se realizó en julio de 2006, en medio de dos grandes movilizaciones: las compañeras de comedores populares y Vaso de Leche exigiendo el derecho a la alimentación para el pueblo empobrecido, y el movimiento de lesbianas y gays que celebraba su existencia y demandaba derechos. Ambos pasaron por nuestro espacio, recibieron nuestro saludo internacional y se emocionaron por nuestra diversidad y compromiso.» Rosa Guillén
“Recuerdo tener confianza en ‘pasar la batuta’ simbólicamente, entregando el disco duro con archivos de la MMM desde 1998 al equipo brasileño de la Marcha, que llevaría la llama de la coordinación internacional de la organización. Hoy llevo con cariño el espíritu de la Marcha y tantos recuerdos de debate, trabajo, risas, llantos, cantos y celebración con mis compañeras, militantes y amigas de la Marcha Mundial de las Mujeres”. Nancy Burrows
“Estábamos realmente impregnadas de la experiencia de las mujeres en Perú. Un día, al lado del lugar del Encuentro, hubo una marcha de mujeres involucradas en las iniciativas del «Vaso de Leche» contra el libre comercio. El movimiento quería aprender con la cultura política de un país del sur. Lo que animó la elección de Brasil para la transferencia del Secretariado Internacional fue el hecho de que estábamos organizadas en todo el país, con capacidad de escucha y acogida. Además, ya teníamos experiencia internacionalista, porque coordinábamos el Colectivo de Alianzas y Mundialización de la MMM y estábamos involucradas tanto en la construcción del Foro Social Mundial como en la Asamblea de Movimientos Sociales, dentro del Foro”. Miriam Nobre
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En ocho días de actividades, las participantes tuvieron intensas jornadas de capacitación y de definición del plan de trabajo hacia la 3.ª Acción Internacional, que se realizaría en 2010. También debatieron sobre la organización en las regiones y la construcción de alianzas, que se fortaleció especialmente durante el Foro Nyéleni de Soberanía Alimentaria realizado en 2007 en Malí. El tema de la soberanía alimentaria y de los bienes comunes fue importante en ese Encuentro. Las participantes también realizaron una manifestación en Vigo, y luego construyeron una escultura (Milladoiro) con piedras procedentes de sus países.
«El primer Encuentro Internacional celebrado en Europa fue en Vigo. Se caracterizó por las diversas actividades y acciones, como manifestaciones culturales, rituales tradicionales, el Foro y la Feria de la Soberanía Alimentaria, acciones masivas. En ese Encuentro, decidimos basar nuestra 3ª Acción Internacional en cuatro ejes: violencia contra las mujeres, paz y desmilitarización, autonomía económica y bienes públicos. Nos afectamos por la violencia contra las mujeres en la República Democrática del Congo. Al final del Encuentro, antes de salir de Vigo, las que estuvieron involucradas en el Foro Social Mundial tuvieron una pequeña reunión y orientación para el próximo Foro, y poco después nos volvimos a encontrar en Belém en 2009». Yıldız Temürtürkan
«Mi sensación era que los cinco valores de la Marcha se estaban poniendo en acción. Para mí fue un momento de conocimiento, de ponerle cara a la voz y a los e-mails de cada una, de sentir todo el poder colectivo de este grupo de mujeres reflexionando y construyendo juntas en los plenarios y en la calle. Hicimos una marcha muy grande. Hubo una feria de soberanía alimentaria y un foro público. Pusimos aquellos valores en acción de esta manera y también en la relación con las demás, en los cuidados, en la interpretación, en el acompañamiento garantizando las participaciones.» Celia Alldridge
«Fue mi primer encuentro como miembro del Secretariado Internacional, siendo responsable de la comunicación. Fue el lugar donde definimos la 3.ª Acción Internacional, su formato y su cierre, que sería en la República Democrática del Congo. Fortalecemos nuestro punto de vista sobre la militarización como estrategia de acumulación de capital en la crisis – fue el comienzo de la crisis de 2008. Hicimos una declaración pública diciendo que las mujeres no pagaríamos la crisis. Identificábamos los mecanismos de recortes en los servicios públicos, el desempleo masivo que envía a las mujeres a la casa. La acción de los zuecos, que realizamos en la calle, también fue muy bacán.» Alessandra Oshiro
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El 8.º Encuentro fue un momento importante para evaluar la 3.ª Acción Internacional y analizar colectivamente los desafíos para el próximo período. Además de definir los lineamientos generales para los próximos tres años, el Encuentro tuvo como objetivo fortalecer la organización a nivel regional y fomentar la formulación de planes de trabajo regionales. En un video grabado durante el Encuentro, la militante de la Marcha Mundial de las Mujeres de Filipinas, Jean Enríquez, respondió qué es el feminismo en su concepción:
“El feminismo es una visión del mundo, una forma de pensar y una forma de vivir. Significa acción y movimiento, y sus elementos incluyen una comprensión muy crítica del mundo. El patriarcado es uno de los problemas estructurales que enfrentamos y es la base de inmensos problemas. Él se cruza con otros problemas estructurales, como el capitalismo, el racismo y otras formas de jerarquía. Ser feminista es asumir una visión del mundo para apoyar acciones que enfrenten todas las formas de jerarquía y desigualdad económica”.
«Me acuerdo del debate que tuvimos sobre la prostitución y la denuncia de cómo el capital utiliza a las mujeres asiáticas para su explotación. También recuerdo el poder de movilización de una gran marcha que hicimos durante el Encuentro, que noté que tuvo un gran apoyo de la izquierda local. Y también me acuerdo de que en Filipinas había muchas variedades de maíz.» Conceição Dantas
«Esta fue la última reunión a la que asistí como miembro del CI. Éramos cuatro las que nos «retirábamos»: Wilhelmina, Saleha, Teresa y yo. Fue muy emotivo decir adiós después de haber trabajado juntas durante muchos años. Fue uno de mis encuentros favoritos, porque discutíamos la visión para la segunda década de la Marcha y había muchas mujeres jóvenes presentes como delegadas y como trabajadoras y observadoras, y también marchando en la calle con nosotras. Fue una reunión con mucho intercambio cultural, bailes, cantos y risas. Se sentía una energía muy especial.» Mich Spieler
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El Encuentro que tuvo lugar en el Memorial da América Latina, en São Paulo, reunió a 1500 mujeres de Brasil y del mundo. Con el lema “Feminismo en marcha para cambiar el mundo”, el Encuentro tuvo una programación intensa, uniendo actividades abiertas a las muchas participantes y reuniones de las delegadas internacionales. Todos los días, por la noche, mujeres brasileñas e internacionales se reunían en la Carpa de la Solidaridad. El Encuentro visibilizó el internacionalismo, la solidaridad, las manifestaciones culturales y las expresiones de lucha y culminó con una gran movilización en las calles de la ciudad.
“Destaco la solidaridad internacional representada por la carpa “Somos todas Apodi”. Esta carpa simbolizó cómo la lucha en defensa del territorio protagonizado por las mujeres es una lucha de todas, no solo de quienes habitan en el lugar. También es una demostración de cómo nuestras acciones articulan lo local con lo global”. Rejane Medeiros
“El 9.º Encuentro fue mi primera experiencia de vivenciar un evento internacional de MMM fuera de mi país, después de estar presente en Río + 20 que fue casi mi lugar de iniciación para hablar frente a multitudes. Fue en el 9.º Encuentro que Mozambique asumió la coordinación del Secretariado Internacional. Fue un momento para despertar a la dimensión que somos como movimiento internacional, feminista, en la más amplia diversidad y en las más distintas formas de expresión. El mensaje que nos dio Miriam Nobre me impactó: nuestra fuerza está en nuestra capacidad de reconocer que unas van adelante, otras siguen atrás, pero garantizamos caminar juntas sin dejar a nadie fuera. Esta frase me hizo recordar el proverbio africano ‘si quieres llegar rápido a un lugar, ve sola; pero si quieres llegar lejos, ve con las demás’». Graça Samo
“El encuentro hizo mucho trabajo para asegurar la llegada de las militantes, en la preparación política, en la organización financiera, en el cuidado que el programa respondiera a las militantes que trabajaban en el campo, las florestas, la periferia y en la academia. Mujeres de Palestina contaban cómo es vivir en países con ocupación militar estadounidense. Guatemaltecas, filipinas, norteamericanas, peruanas, brasileñas, cubanas, entre otras, pudieron hablar y escuchar fortaleciendo el feminismo anticapitalista y consolidando la solidaridad global. La feria de la economía solidaria y feminista, las manifestaciones artísticas y culturales y la complicidad fueron el combustible de un deseo de transformación que desbordó los muros del Memorial da América Latina y las fronteras capitalistas”. Maria Fernanda Marcelino
«Este fue el primer Encuentro Internacional al que asistí para trabajar y no como parte de una delegación. Había apoyado el Secretariado Internacional en la preparación y estuve trabajando en el equipo de comunicación para informar sobre el Encuentro y sus actividades todos los días. Fue una experiencia de aprendizaje emocionante en la construcción de comunicaciones alternativas. Lo más memorable de este Encuentro fue la evolución del debate sobre los derechos de lesbianas, personas queer y transexuales. Las personas involucradas empezamos a debatir por la noche en el salón del hotel. Ya no queríamos encontrar siempre momentos para reunirnos fuera de los procedimientos oficiales, y fue un momento poderoso e importante cuando las realidades lesbianas, queer y trans se incluyeron en la agenda principal del Encuentro. Las personas lesbianas, queer, no binarias y trans siempre han marchado en la Marcha Mundial de las Mujeres, y este fue un momento clave para hacer visible esta realidad.» Mich Spieler
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El Encuentro Internacional en Maputo fue el primero después de que la Coordinación Nacional de Mozambique asumiera el Secretariado Internacional y el segundo realizado en África.
“El Encuentro contó con un panel muy interesante, al que llamamos “Cómo MMM vive la diversidad”, trayendo voces de una mujer lesbiana, una mujer con discapacidad visual, una mujer joven. Fue muy interesante escuchar a las mujeres hablando sobre sus desafíos de vivir la opresión de la discriminación y cómo el MMM, en su construcción del feminismo popular, logra luchar por un proyecto político construyendo sujetos políticos”. Graça Samo
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“Batu Indarrak, Urrutira Goaz (unamos fuerzas, llegaremos lejos), construyamos soberanía sobre nuestros cuerpos y territorios” fue el lema del último Encuentro, espacio de intercambio y ocupación de la ciudad, así como definiciones de objetivos y estrategia política para la 5.ª Acción Internacional, que fue realizada en 2020. Las delegadas de 36 países y territorios identificaban, en ese momento, “una reorganización del sistema capitalista que resulta en un resurgimiento del fascismo, un aumento de los conflictos de guerra y una pérdida de los derechos sociales y económicos”, según consta en la declaración final del Encuentro.
“Me quedé muy impactada con la capacidad de organización y articulación local de las mujeres. Nos despertamos ante los desafíos de articular una agenda temática común dadas las diferencias en las realidades locales y regionales en un contexto internacional tan convulsionado. “Resistimos para vivir, marchamos para transformar” fue nuestra elección para el lema de la 5.ª Acción Internacional. Y fue en Bilbao donde iniciamos el proyecto de la Escuela Internacional de Organización Feminista, en alianza con organizaciones aliadas, ¡un viaje en construcción y en marcha!” Graça Samo
“Recibir a casi un centenar de delegadas internacionales y aliadas significó mostrar la diversidad de lucha feminista de la Marcha, que se ratificaba una vez más como movimiento feminista, anticapitalista, antipatriarcal, anticolonialista y antirracista. Esto nos ha desmarcado de un feminismo liberal que cada vez cobra más fuerza. Pensamos que uno de los acuerdos más importantes de dicho encuentro fue elegir las fronteras, las migraciones y las trasnacionales como el tema de la 5.ª Acción para visibilizar la violencia contra los territorios y los ataques racistas contra las vidas de las personas que migran. En el marco del encuentro, organizamos ‘Feministon Herria’, que traducimos como Pueblo Feminista. Ocupamos las calles para compartir las resistencias locales que construimos las colectivas feministas del País Vasco, y las luchas internacionales de la Marcha Mundial de las Mujeres.” Luciana Alfaro Lavado
[1] Marcha Mundial de las Mujeres. 1998-2008: Una década de lucha feminista. São Paulo, 2008.
Las fotografías son de Joane McDermott, Elaine Campos, Dalila Macuacua, Celia Alldridge, Nzira Deus, Petunia Alvez y otras más, y fueron encontradas en el archivo de la Marcha Mundial de las Mujeres.