La economía feminista es un pensamiento, práctica y apuesta política. Señala caminos para cambiar la organización social y la vida de las mujeres, cuyo trabajo de cuidados sostiene la vida. La economía feminista cuestiona las divisiones y jerarquías entre naturaleza y cultura, público y privado, trabajo productivo y reproductivo. Dependemos unos de otros y de la naturaleza. Por ello hay que construir y practicar una economía que ponga la vida en el centro.
En video, militantes de la Marcha Mundial de las Mujeres en Filipinas y Marruecos denuncian la precarización del trabajo de las mujeres en la industria textil.
Transnacionales y acuerdos de libre comercio se enmascaran bajo discursos de sostenibilidad e igualdad de género para ampliar el poder del mercado sobre la vida.
Lee y escucha los aportes de Nalu Faria, de la Marcha Mundial de las Mujeres, en el webinario "Desafíos del feminismo popular" en preparación para el 8 de marzo.