La Escuela Internacional de Organización Feminista (en inglés, International Feminist Organizing School – IFOS) se inauguró el pasado 4 de marzo, con aproximadamente 200 mujeres de distintas partes del mundo.
Fue un encuentro apasionante, que demostró la fuerza de este proceso de construcción. La presentación de la Escuela, sus objetivos políticos, contenidos y participantes, se combinó con la recuperación de la trayectoria y del legado de Berta Cáceres, que cumplía años ese día. Videos de Berta, discursos de sus compañeras de lucha y de Bertita Zuñiga, su hija, compusieron el panorama de ese legado fundamentado en prácticas, osadía, educación y comunicación popular, en la espiritualidad y en la alegría de los pueblos en movimiento.
Bertita, hoy dirigente del COPINH, destacó que Berta enseñó que el pensamiento nace de la lucha y de la organización de base, y que las luchas son integrales: la defensa de los ríos y de los territorios se integra con las amenazas externas e internas, y por eso toda la resistencia es también lucha en contra el racismo, el colonialismo e el patriarcado. Desde las luchas concretas de los pueblos en defensa de sus territorios, se desafía todo el sistema, los bancos y el poder.
Berta siempre enfatizaba la importancia de las cosmovisiones de los pueblos que resisten. Decía ella, “en el momento en que desaparezca nuestra identidad y cosmovisión, también nosotros desapareceremos como pueblo Lenca, y esa sería la victoria de la colonialidad que intenta destruir nuestra resistencia”, recordó Bertita.
La lucha es permanente y en todos los espacios. Berta apostaba por la movilización en las calles y por el reconocimiento de las diversidades sin que ello significara la separación de las luchas. “Si algo caracterizaba a Berta Cáceres, era su trabajo de articulación de las diferentes luchas y de las diferentes visiones”, encontrar formas de superar las diferencias para hacer frente al enemigo común.
Creía en la justicia popular ante la impunidad de los Estados, y eso fue la base de las luchas en defensa de los territorios. Además, Bertita también reforzó la enseñanza de que es necesario luchar con esperanza y entusiasmo, incluso con tantas dificultades y aunque a veces nos sentimos pequeñas. En algún momento veremos los frutos de esta lucha y nuestras victorias.
Desde Cuba, Yohanka León del Río, de GALFISA, compartió lo impactante que fue para cubanos y cubanas conocer a Berta, “esta mujer de ríos, rebeldías y revoluciones”. Destacó que “el legado político de Berta es personal, pues para las mujeres lo personal es político. Es un testimonio de vida, de lucha permanente”. En los espacios y encuentros hemisféricos en los que participó Berta, defendía la necesidad de articular las luchas en las comunidades en un movimiento continental, internacional, con pensamiento estratégico. Un pensamiento que implica construir un poder popular cuya fuerza se sustenta en la diversidad de los pueblos en lucha: indígenas, campesinos, feministas. Defendía y ponía el cuerpo, el espíritu y su fuerza en “la sencillez de la ternura”, en la sencillez de la reproducción de la vida cotidiana, en la urgente necesidad de ternura para hacer frente al terror del capitalismo.
Con la fuerza y el legado de Berta Cáceres, la Escuela se pone en marcha como un proceso de construcción, para compartir visiones y prácticas, de elaboración y síntesis política sobre nuestras resistencias, para fortalecer la organización del feminismo popular, articulada con la construcción de un proyecto de transformación basado en la economía feminista, como presenta el siguiente video:
Inicialmente planificada para llevarse a cabo de forma presencial, en Kenia, la Escuela ha sido modificada para tener lugar en formato totalmente virtual. Entre abril y julio, reuniones quincenales abordarán los ejes del plan de estudios de la Escuela, que se han elaborado durante los dos últimos años. La Escuela en sí ya es un proceso que avanza en la organización del feminismo popular. Construida por cuatro movimientos y organizaciones – Grassroots Global Justice, Grassroots International, Indigenous Environmental Network y la Marcha Mundial de las Mujeres – la Escuela representa un proceso de síntesis política articulada con metodologías de educación popular, persiguiendo el objetivo de contribuir a la formación de militantes que sean también educadoras y organizadoras del feminismo popular en sus países y territorios.
Capire será un espejo de la escuela. Publicaremos, en cada reunión de la Escuela, un texto con la síntesis de los contenidos y prácticas.