Cuba soberana: desarrollo de vacunas para la vida e integración de los pueblos

12/05/2021 |

Por Radio Mundo Real / Capire

Lee y escucha el reporte de Marilys Zayas para el programa Furia Feminista de la Radio Mundo Real sobre el rol de las mujeres en la producción de vacunas en Cuba.

Photo/Foto: Xinhua

La disputa del mercado por las vacunas contra la covid-19 agudiza la desigualdad en el acceso a a la vacunación. Algunos países del norte global aseguran una cantidad de vacunas superior a su población. Al mismo tiempo, la mayoría de los países del sur global sufren escasez, lo que hace que los programas de vacunación sean muy lentos. Mientras la vacunación esté determinada por la capacidad económica, la competencia y la propiedad, no habrá derecho a la salud e incluso a la vida a escala mundial.

Por ello, los movimientos populares reclaman la eliminación de las patentes y una distribución basada en las necesidades de los pueblos, y no en los beneficios de las transnacionales farmacéuticas y otros sectores políticos y económicos – que ahora se reúnen en el mecanismo COVAX. Ese fue el tema del último episodio del programa radial Furia Feminista, una colaboración entre la Radio Mundo Real y la Marcha Mundial de las Mujeres de Brasil. El programa, disponible en español y portugués, nos brinda una perspectiva feminista al debate sobre la vacunación, que forma parte de la lucha por el derecho a la salud y a los cuidados y por la sostenibilidad de la vida.

El episodio de Furia Feminista intentó organizar la crítica a la dinámica capitalista, que nos ha cobrado muchas vidas. Para ello, entrevistamos a Leticia Paranhos, coordinadora del programa de Justicia Económica y Resistencia al Neoliberalismo de Amigos de la Tierra Internacional. Furia Feminista también trató de exponer alternativas populares, como las que se están desarrollando actualmente en Cuba. «Cuba puede mostrar al mundo el verdadero significado de la solidaridad llevada a la práctica con una amplia vacunación, guiada por la integración», se señaló desde el programa.

Se puede escuchar en Furia Feminista los principales fragmentos del relato de Marilys Zayas, de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) y de la Marcha Mundial de las Mujeres. En colaboración con la Radio Mundo Real, transcribimos en Capire su relato íntegro, disponible, no sólo en español y portugués, pero también en inglés y francés.

¿Cuál es el rol de las mujeres para sostener la vida y la salud en Cuba? ¿Y para el desarrollo de las vacunas?

Hablar del rol de las mujeres cubanas para sostener la vida y la salud va más allá del proceso de la pandemia, donde estamos aislados, separados, conteniendo todo un proceso de enfermedad que ha afectado todos los rincones del mundo. Hablar del rol de las mujeres de Cuba sosteniendo la vida y salud viene desde tiempos, diría yo, casi inmemoriales, cuando tenemos que referirnos a aquellas mujeres que lucharon por la independencia de su isla desde el colonialismo español, desde la masacre de los indígenas en Cuba, desde la explotación de las personas esclavizadas.

Es hablar de Carlota [Lucumí], ex mujer negra esclavizada que fue desmembrada por haber luchado para proteger los derechos de sus hijos y su familia. Es hablar de Ana Betancourt que en tiempos tan tempranos, en la primera guerra de Independencia, también hablaba de los derechos de las mujeres al voto. Es hablar de Mariana Grajales, una mujer que se fue a la manigua[1] con toda su familia y que levantó a cada uno de sus hijos, curando sus heridas, para mandarlos a la guerra por la libertad de su pueblo. Es decir, estamos hablando también de mujeres que han abordado el cuidado y la sostenibilidad de la vida no solo desde la familia, sino desde lo social, desde la importancia del cambio social.

Si regresamos a estos tiempos y nos acercamos un poco a las mujeres cubanas de hoy, herederas de todas esas que habíamos mencionado antes, entonces tenemos que hablar sobre todas las cosas de una mujer que se ha sumado a la vida y la construcción de la sociedad junto al hombre. Una mujer que desde esas posiciones defienden cada uno de sus derechos. Una mujer que se ha empoderado, una mujer que es graduada universitaria, una mujer que hoy es el mayor porcentaje de las y los científicos, de las y los abogados en Cuba, de las maestras y maestros.

Es hablar también de una mujer que en tiempos de covid no sólo cuidó a su familia, sino que se fue a las calles a pesquisar enfermos, buscar enfermos, que se dedicó a la producción de nuestros tapabocas para repartir en las comunidades. Pero también una mujer que se quedó en los centros de investigación durante horas, para encontrar la cura de la covid-19. Afuera eso, veo con un tremendo orgullo, también las cubanas podemos decir que entre los líderes de los cinco candidatos vacunales en Cuba las mujeres están presentes. Y fueron precisamente mujeres líderes de esos candidatos vacunales aquellas que propusieron ser las primeras en vacunarse, para probar los efectos de la vacuna. Y me refiero por ejemplo a la doctora Belinda Sánchez, directora del Centro de Inmunología Molecular, a la doctora Dagmar García Rivera, directora e investigadora del Instituto Finlay y a muchas otras que tal vez ahora mismo no logre mencionar pero que han sido parte de todo este proceso.

Cuba cuenta hoy con cinco candidatos vacunales: la vacuna Soberana 01, la Soberana 02, Abdala, Mambisa y de la Soberana Plus. Me gustaría detenerme para hablar del estado de cada uno de estos candidatos. Actualmente han llegado a fase 3, que es la fase casi masiva de las vacunas, Soberana 02 y Abdala. Sin embargo, se siguen desarrollando candidatos tan fuertes como, por ejemplo, Soberana 01, que además es posible que sea el candidato que se pueda utilizar con los menores de edad. Y se sigue desarrollando Mambisa que es, además, un candidato que se administra por vía nasal y que pueden evitar algunos de los efectos que pueden producir los candidatos inyectables. Otra de las buenas noticias es que la Soberana Plus, quinto candidato vacunal que mencionaba, viene siendo una dosis de refuerzo, una dosis que apoyaría a la eficacia de las demás vacunas. Es decir, la propuesta del sector científico es que se pongan las dosis, ya sea de la Soberana 02 o de Abdala, las que actualmente se están aplicando, y que al cierre de ese proceso, entonces se administre la Soberana Plus, que ayudaría en su eficacia y a proteger a los pacientes de algunas de las principales mutaciones del virus.

¿Qué pueden aprender los otros países sobre el derecho a la salud con el proceso de creación de estas vacunas?

Uno de los pilares fundamentales de la Revolución Cubana es el derecho a la salud. Ha sido una conquista defendida en todos los momentos desde el año 1959, porque era una de aquellas demandas que tenía el pueblo antes de la Revolución. Y precisamente por eso, durante estos 60 años, se han creado condiciones para, a pesar de todo, y digo a pesar de todo porque no puedo dejar de referirme al injusto y criminal bloqueo de los Estados Unidos contra Cuba. Pero que, a pesar de todo, Cuba cuenta con las condiciones para la creación de estas vacunas. Cuba tiene una larga historia de vacunas. Del todo el espectro vacunal de los niños, en Cuba son alrededor de 11 vacunas, Cuba produce ocho. Tenemos experiencia en esa producción de vacunas porque Cuba ha ido creando condiciones para ello, con centros de investigación y garantizando y actualizando su infraestructura. Y cuando estamos hablando de Cuba, no podemos dejar de mencionar que todo esto fue una idea de Fidel. Cuando nos acercamos a cada uno de estos centros, a sus fundadores no pueden dejar de mencionar por primero «Gracias a Fidel», «Fidel lo diseñó», «Fidel lo pensó», «Fue una idea de Fidel».

Y precisamente la experiencia está en eso, que para lograr una salud justa para un pueblo, lo primero que había que democratizar eran sus instituciones de investigación. Y creo que esto que estamos haciendo hoy es el resultado de todo ese esfuerzo, a pesar del bloqueo, de las injerencias, tener y contar con esos laboratorios y centros con la formación del capital humano. Creo que este es el ejemplo fundamental de Cuba a los países del mundo, de que la salud no es un negocio, la salud es una necesidad, un derecho humano.

Por ello los países deben crear políticas que contribuyan al acceso gratuito de todas las personas a la salud política, pero además políticas que contribuyan al desarrollo de la salud y de la ciencia en los países. Hay que pensar como justicia, como humanidad, con humanidad, es lo que más nos hace pensar en el pueblo, en las personas.

¿Qué plantea Cuba respecto a la solidaridad, a la desigualdad de acceso y a las patentes?

Creo que el nombre de las vacunas dice mucho de lo que piensa Cuba a respecto de la solidaridad entre países, del acceso a las patentes. El hecho de que nuestros dos primeros candidatos vacunales se llamen Soberana 01 y 02, es suficiente para darnos cuenta de que una de las cosas que se busca también es la soberanía, no solo de un país, sino una soberanía por un mundo mejor. Es, además, un proceso que lleva en sí la inclusión, el respeto, el acompañamiento. Y por supuesto que Cuba, necesitada además de fortalecer su economía, no va a negar en ningún momento, no es la intención del gobierno, la posibilidad de vacunar a aquellos pueblos que más nos necesiten y que no tengan las condiciones para vacunar.

Pero sigo hablando de los nombres: Mambisa es el nombre que se daba a las guerrilleras en la Guerra de Independencia, eran ellas quienes se lanzaban en las maniguas contra los españoles, contra los colonizadores. Estamos hablando de pura soberanía, de libertad e independencia que, además, es lo que proclama Cuba para todos los pueblos del mundo. Abdala toma su nombre a partir de un poema de Martí, un poema que escribe Martí cuando todavía era muy joven su madre, y en el poema él relata la historia de un héroe que se va de la casa de su madre y muere por salvar su patria. Es decir, ahí también hay un compromiso, un intenso compromiso desde las ciencias cubanas, en el apoyo y acompañamiento más allá de los costos y necesidades económicas, más allá de los costos y los beneficios económicos que podrían dar los candidatos vacunales cubanos.


[1]La manigua es una espesa región de selva en Cuba, donde las cubanas y cubanos organizaron su gobierno durante la Insurrección de 1868 y libraron batallas de resistencia independentista en el siglo XIX contra las fuerzas coloniales españolas.

Edición en español: Luiza Mançano

Entrevista realizada por Azul Cordo y Helena Zelic

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