Desde hace poco más de un año, mujeres de todo el mundo suman sus voces y organizan una incansable lucha internacional y feminista en defensa de Palestina y contra el genocidio en curso. Durante este tiempo, distintos movimientos populares de diferentes territorios han reclamado un alto el fuego inmediato con actos callejeros, marchas, protestas, acciones directas y campañas en las redes sociales, luchado todos los días por la vida en Gaza, Líbano y demás países de Oriente Medio. La solidaridad internacional con el pueblo palestino pasa por la denuncia del imperialismo, ya que Estados Unidos es el aliado de primer orden de Israel en sus acciones en la región.
Al cumplirse un año de solidaridad y resistencia, desde Capire y la Marcha Mundial de las Mujeres compartimos un video con declaraciones de militantes de Quebec, Zimbabue, Sudáfrica, Tanzania, Senegal, Brasil, Irak, Argelia y Guatemala.
El 1 de octubre, las fuerzas israelíes allanaron y cerraron la oficina de la Unión de Comités de Mujeres Palestinas (UPWC por sus siglas en inglés), organización que integra la Marcha Mundial de las Mujeres (MMM). Las militantes que forman parte de la organización siguen luchando y resistiendo ante los arrestos y la persecución que amenazan sus vidas y las de sus familias. En un mensaje de audio enviado el 4 de octubre, la militante de la Marcha Mundial de las Mujeres en Palestina, Abeer Abu Khdeir, nos informó sobre la situación actual e hizo un llamamiento a la solidaridad mundial para el fin inmediato del genocidio palestino. Lee a continuación su declaración:
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En Palestina, desde hace 364 días ininterrumpidos, la ocupación sigue con su agresión por tierra, mar y aire en la Franja de Gaza, dejando decenas de miles de mártires y cientos de miles de personas heridas y desaparecidas. Los daños causados por los ataques han ascendido hasta ahora a 41.788 mártires y 96.794 heridos desde el 7 de octubre del año pasado. Son muchas las víctimas que siguen bajo los escombros y en calles a las que no pueden acceder las ambulancias ni la defensa civil.
Los hospitales huelen a sangre y el personal médico no puede salvar la vida de muchas mujeres y niños, mientras la ocupación sionista sigue bloqueando el paso, impidiendo que la ayuda llegue a Gaza durante todo el año. Las fuerzas de ocupación han atacado todos los sectores: servicios y salud, sectores gubernamentales y no gubernamentales, especialmente la educación. Por segundo año consecutivo, más de 650.000 estudiantes perdieron su derecho a asistir a la escuela.
Más de 11.600 niñas y niños en edad escolar fueron atacados y martirizados, y decenas de miles quedaron profundamente heridos y traumatizados. 750 profesores fueron martirizados y cientos resultaron heridos El equivalente al 93% de las escuelas y centros educativos fue destruido por completo, y el resto actualmente se utiliza para albergar los refugiados.
En Jerusalén, llegamos a la cifra de ocho mártires y 304 personas detenidas. El número de detenidos en Cisjordania llegó al 100. Fuimos testigos de la demolición de más de 154 casas y de la constante invasión y violación de la santidad de la mezquita de Al Aqsa por parte de la ocupación sionista. En Cisjordania se registraron más de 1.344 ofensivas por parte de colonos en el territorio palestino, que van desde la destrucción de árboles y el ataque a hogares hasta la quema de cosechas y maquinaria agrícola.
Los palestinos y palestinas detenidos se enfrentan a condiciones muy difíciles, sin comida adecuada y privados de tiempo fuera de la celda. Son objeto de hostigamiento y agresiones constantes, especialmente los de la Franja de Gaza que están actualmente detenidos en la cárcel de Sade Teman. Están sometidos a los actos más atroces de tortura y violación por parte de los soldados de la ocupación. En Cisjordania, en los ataques en Yenín, Nablus, Salfit y, ayer, en Tulkarem —donde 20 mártires fueron blanco de un artefacto explosivo—, toda esta continuidad del martirio es increíble.
Gracias.