De mayo a septiembre de 2022 se celebró la Escuela Feminista Berta Cáceres de la Marcha Mundial de Mujeres de las Américas. En encuentros virtuales quincenales, más de cuarenta mujeres de 22 países de la región reflexionaron juntas sobre sistemas de opresión, economía feminista y construcción de movimiento. Compartimos a continuación un video con relatos de militantes de la Marcha Mundial de las Mujeres que asistieron a la Escuela, ya sea como participantes o como facilitadoras.
Esta escuela regional fue un desdoblamiento más de la Escuela Internacional de Organización Feminista Berta Cáceres (IFOS, sigla en inglés), organizada en 2021 por la Marcha Mundial de las Mujeres, Grassroots International, Grassroots Global Justice (GGJ) y International Indigenous Network (IEN). “Para mí es muy importante esa capacidad que hemos demostrado con la IFOS, con la Escuela de Facilitadoras, y, por supuesto, con la de la Marcha de las Américas, de sobreponernos a las limitaciones y encima revertirlas totalmente”, evalúa la venezolana Alejandra Laprea.
Para acercar a las participantes a pesar de las distancias y limitaciones virtuales, la Escola de las Américas propuso diferentes metodologías. Como informa Alejandra Pérez, de Chile, “los trabajos en grupos, el compartir de experiencias, el reconocimiento de saberes y las expresiones artísticas fueron algunos elementos que utilizamos para acercar los temas propuestos en la Escuela. Y precisamente de ellos surgieron reflexiones, emociones y nuevos conocimientos en cada sesión”.
Según Norma Cacho, “llegamos a la Escuela con muchas expectativas metodológicas y políticas y con la intención muy clara de que la Escuela fuera un espacio de profundización del debate y del diálogo particularmente, sobre la economía feminista de ruptura que está siendo nuestra propuesta, nuestro proyecto político como movimiento”. Para la participante dominicana Ligia Perez, estar en la Escuela Feminista “nos ha permitido y nos va a permitir facilitar más procesos de incidencia, poder establecer cuáles son los conflictos en nuestras organizaciones, cómo avanzar, cómo estudiarlos políticamente, y, en el caso nuestro, como mujeres, ver desde la economía de los cuidados a nosotras, mujeres, como centro de la vida”.