Las mujeres se enfrentan al Estado y al fundamentalismo patriarcal por el fin de la violencia en la India

25/11/2021 |

Por Capire

Lee y escucha la intervención de Neelam Chaturvedi en el webinario "Luchas antisistémicas para vivir sin violencia"

Sakhi Kendra, 2019

La cuestión de la violencia contra las mujeres es una de las violaciones más comunes de derechos humanos en el mundo. No está restringida a una región, comunidad o familia específica, sino que afecta continuamente a todo el sistema político, cultural, social y económico y representa una de las mayores amenazas para el desarrollo sostenible y la paz. Más del 90% de las mujeres de mi país, la India, y de todo el sur de Asia, han sufrido violencia física, mental, económica o sexual a lo largo de su vida. Esta es la mayor pandemia mundial.

Casos como el feticidio femenino, el matrimonio infantil, los asesinatos en nombre de la caza de brujas, el tráfico de mujeres y niñas, la violencia doméstica, los abusos sexuales, las violaciones y todas las formas de violencia siguen ocurriendo en la sociedad. Las condiciones de las mujeres marginalizadas, excluídas, migrantes y dalits[1] son inimaginables. Llevamos toda la vida trabajando por los derechos de las mujeres. Así que la pregunta es: ¿por qué estamos viendo un aumento de estos casos en 2021?

En mi primer caso, peleé por una niña de 13 años que había sufrido una violación en grupo. El segundo caso que asumí poco después fue el asesinato de una mujer por su dote, cuando yo tenía sólo 17 años. A los 18 años, fui detenida durante 13 días junto a 33 mujeres durante una manifestación. Desde entonces, a través de la organización Sakhi Kendra, hemos atendido más de 37.000 casos. Pero en 2021 la pregunta sigue siendo: ¿por qué siguen ocurriendo estos casos? En mis primeros años de militancia, me di cuenta de que la solución a estos problemas -no sólo a nivel local, sino a nivel mundial- es movilizar a la gente y crear organizaciones fuertes. Enfrenté muchas dificultades desde entonces, fui detenida seis veces y sobreviví a una veintena de ataques muy serios cuando empecé a luchar.

Con el tiempo, conseguimos organizarnos en las aldeas, ciudades, distritos y país. Nos hemos asociado y trabajado en conjunto con varias organizaciones para promover la igualdad de género y poner fin a la violencia contra las mujeres. Gracias a nuestros esfuerzos, hemos llegado al corazón de la gente de tal manera que ni siquiera los chorros de agua en el frío más intenso pudieron mover a las personas que se manifestaron en casos como el de Nirbhaya[2] en Delhi. La protesta de un gran número de mujeres como ésta, contra la prohibición de que las mujeres entren en el templo de Sabarimala, en el sur de la India, demuestra que nuestro intenso trabajo está surtiendo efecto poco a poco.

Sakhi Kendra, 2019

Pero para responder a la pregunta: ¿por qué en 2021 los casos han vuelto a crecer? Se debe al gobierno que llegó al poder en la India en 2014. El objetivo principal de este gobierno es convertir a la India en una nación hindú. Esto obliga a las mujeres a seguir estrictamente las tradiciones para convertirse en mujeres indias sofisticadas e ideales, para ser verdaderas hindúes. De no hacerlo, se produce la violencia, que se acepta más en la sociedad, ya que la gente tiene miedo de ser señalada como contraria a la religión o a la nación. Debido a estas cuestiones, las personas que trabajamos por los derechos de las mujeres nos enfrentamos a una serie de problemas. Estos problemas también son comunes en otros países donde los extremistas han llegado al poder. En estas situaciones se requieren estrategias colectivas mejores y más rápidas. Debido a estas cuestiones, las personas que trabajamos por los derechos de las mujeres nos enfrentamos a una serie de problemas. Estos problemas también son comunes en otros países donde los extremistas han llegado al poder. En estas situaciones se requieren estrategias colectivas mejores y más rápidas.

Según datos de la Comisión Nacional de la Mujer [National Commission for Women la violencia contra las mujeres aumentó diez veces durante las medidas de restricción de la pandemia. Hemos visto un aumento de los casos de violencia contra las mujeres, de 150 a 300 al mes en una sola ciudad. Y eso es sólo la punta del iceberg, porque el 86% de las mujeres ni siquiera denuncian ni tienen cómo hacerlo. Nos fortalecemos cada vez que nos reunimos con la Marcha Mundial de las Mujeres. Y cada vez que alzamos la voz contra la violencia que afecta a las mujeres en cualquier país, las mujeres de todo el mundo se ven empoderadas y fortalecidas para alzar sus propias voces.

En 1995, en Pekín, muchos países se opusieron a la Acción de Protección contra la Violencia Doméstica. Decían que los hombres debían tener la libertad de administrar su hogar a su manera. Y que una ley entre la pareja sería inaceptable. Para alcanzar los objetivos de igualdad de género y eliminar todas las formas de discriminación y violencia contra las mujeres, todas las personas -incluidos los hombres- deben dar un paso adelante. Tendrán que entender que la violencia contra las mujeres no es sólo un problema de las mujeres, sino la cuestión más importante para el desarrollo de nuestro futuro y de los países de todo el mundo. Mucho se ha dicho y escrito, y ahora hay que tomar medidas sustanciales, con unidad y planificación a nivel mundial.


[1] En el sistema de castas indio, el término dalit se refiere a los grupos sometidos a los estratos más bajos y excluidos de la sociedad, históricamente oprimidos y sometidos a tareas consideradas inferiores e «impuras».

[2] Un caso de violación en grupo en un colectivo que provocó la muerte de una joven de 23 años en 2012. La víctima, cuyo nombre no fue revelado, pasó a ser conocida como «Nirbhaya», que significa «valiente». Las protestas nacionales desatadas tras este caso contribuyeron para que se modificara la ley contra la violencia sexual. A nivel internacional, el caso tuvo una gran repercusión y se convirtió en un símbolo de la lucha contra el abuso sexual de las mujeres.


Neelam Chatuverdi es fundadora de la organización de mujeres indias Sakhi Kendra. Este artículo es una transcripción de su intervención durante el webinario Luchas antisistémicas para vivir sin violencia, organizado por Capire en colaboración con la Marcha Mundial de las Mujeres, La Vía Campesina y el Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales el 18 de noviembre de 2021.

Edición por Bianca Pessoa y Helena Zelic
Traducido del portugués por Luiza Mançano
Idioma original: inglés

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