En medio del proceso de organización de la 5ª Acción Internacional, la llegada de una nueva pandemia generó nuevas crisis en el mundo, como consecuencia del conflicto entre el capital y la vida que ya había sido identificado en nuestro análisis en el contexto de las acciones de 2020. Sin embargo, esta nueva situación, que requiere distanciamiento social y restringe la movilización, suponía otro reto para nuestro movimiento de acción, para que pudiéramos adaptarnos al nuevo entorno.
A medida que nuestras sociedades se convierten en una sociedad de supervivencia, se evidencia, más que nunca, que es vital sostener y ampliar nuestro feminismo popular. También hay un proceso continuo para crear nuevos instrumentos que permitan articular las luchas cotidianas locales en el contexto del movimiento feminista anticapitalista internacional.
En esta búsqueda, me parece que vale la pena producir y compartir videos como una herramienta de reflexión e intercambio de experiencias sobre nuestra vida cotidiana en diferentes regiones, abarcando una variedad de temas como las prácticas patriarcales, el cambio climático, los bienes comunes y la producción de subsistencia, entre otros. Esto, en sí mismo, no intenta reemplazar nuestras acciones o compensar la desmovilización, sino más bien continuar el proceso de construcción de nuestro movimiento, desde el nivel local hasta el internacional, a través del intercambio de experiencias cotidianas, incluso en el contexto del confinamiento y aislamiento.
Este episodio – como otros que se están proponiendo – es la primera experiencia de la Marcha Mundial de las Mujeres (MMM) en Turquía y fue producido en su totalidad por mujeres de Fındıklı, una ciudad al noreste del país, cercana a la frontera con Georgia. Debido a las restricciones de movilidad y a los problemas para conectarse a Internet, las mujeres de allí decidieron reunirse y rodar el video como una actividad colectiva en el proceso de construcción de nuestra acción. Se trata de una región en la que las mujeres lideran una antigua lucha contra los megaproyectos que amenazan la tierra y el agua. Como una herramienta de movilización, el video las ayudó a mejorar sus habilidades y capacidades necesarias para construir un movimiento feminista internacional arraigado en las luchas locales.
Yildiz Temürtürkan es militante de la Marcha Mundial de las Mujeres en Turquía.