En distintas partes del mundo, las mujeres protagonizan la resistencia a las empresas transnacionales. Los megaproyectos avanzan sobre sus territorios e imponen impactos devastadores para sus vidas y comunidades. El interés de las empresas siempre es lo mismo: maximizar ganancias. En la práctica, eso significa explotar las personas y la naturaleza, significa sacar las personas de sus territorios, amenazar la vida de las comunidades y profundizar la violencia en el cotidiano de las mujeres.
En Paraíba y Rio Grande do Norte, dos estados el Nordeste de Brasil, las mujeres de la Marcha Mundial de las Mujeres y de la Marcha por la Vida de las Mujeres denuncian las grandes empresas de energía que establecen parques geradores de energía eólica en los territorios de sus comunidades. Las mujeres cuestionan cómo una energía vendida como “limpia” puede, al mismo tiempo, poner en riesgo la salud y seguridad de las personas, acaparar territorios y cambiar los modos de vida de las comunidades.
El video “Los parques eólicos y la resistencia de las mujeres en Brasil” se produció para comprender, desde las voces de las mujeres que viven esta realidad, los impactos de la producción de energía eólica por grandes empresas. Sus testimonios nos hacen reflexionar acerca de la necesidad de un cambio profundo en el modelo energético. No se trata simplemente de cambiar las fuentes de energía, si el consumo de las actividades extractivas del capitalismo digital siguen en expansión. Es necesario cambiar el modelo de reproducción y consumo, poniendo la sostenibilidad de la vida en el centro.
El video cuenta con testimonios de Tatiana Muniz, Roselita Albuquerque, Francisca Silva y Rayane Silva, captados durante intercambio realizado por la SOF Sempreviva Organización Feminista, Centro Feminista 8 de Marzo y Marcha Mundial de las Mujeres de Brasil en febrero de 2022.