Nasreen Abd Elal: “No hay liberación del patriarcado sin liberación del sionismo”

07/08/2024 |

Capire

Lea y escuche la entrevista con la miembro del Movimiento Juvenil Palestino [Palestinian Youth Movement - PYM]

Craig Birchfield

Nasreen Abd Elal forma parte del Movimiento Juventud Palestina [Palestinian Youth Movement – PYM], en Nueva York, Estados Unidos. El PYM es un movimiento popular internacional de juventud palestina y árabe en exilio, que se organiza conjuntamente por la liberación de Palestina del sionismo. “Como PYM, estamos ubicados principalmente en la diáspora lejana, en países como Estados Unidos, Italia y Reino Unido. Uno de nuestros roles principales es organizarnos contra la complicidad occidental con el sionismo y la opresión de los palestinos. Estamos en una posición única, como palestinos que viven aquí en EE. UU. y en países similares, para defender a nuestro pueblo de esta manera”, explica.

Desde el 7 de octubre de 2023, el PYM en Estados Unidos ha organizado y participado en fuertes marchas, manifestaciones, ocupaciones y otras acciones para denunciar el genocidio y exigir un alto el fuego. Esta entrevista fue realizada el 16 de mayo de 2024, la misma semana de la celebración del Día de la Nakba y mientras estudiantes y miembros del PYM lideraban una ocupación histórica de las universidades en el país. Durante la entrevista, Nasreen habló sobre la lucha actual, el significado de la memoria para la lucha por la liberación palestina y el papel de las mujeres y el feminismo en esa lucha. Escucha la entrevista en inglés a continuación:

¿Cómo el PYM se organiza en EE. UU. ahora? ¿Cómo ustedes están construyendo la lucha desde el 7 de octubre?

Hay muchas facetas. Uno de nuestros roles principales es conectar y construir una comunidad con la juventud palestina y árabe que vive aquí. Especialmente ahora, desde el inicio del genocidio, las personas se han vuelto más activas y queriendo involucrarse de alguna manera en la lucha. Así que nos encontramos intentando promover una infraestructura para ello y para construir un movimiento de masas que pueda presionar para poner fin al genocidio. Nos organizamos en muchos sectores diferentes, como los sindicatos y el sector laboral, y con muchos estudiantes.

Consideramos que parte de nuestro papel es intentar proporcionar un punto de referencia y brindar a las personas un análisis palestino de lo que está sucediendo ahora. ¿Cómo pueden entender políticamente lo que están vivenciando? ¿Cuál es la importancia del papel que ellos pueden desempeñar aquí como parte de un movimiento de masas? ¿Qué ellos pueden hacer por Gaza? Parte de eso también es hacer exigencias que van más allá de un alto el fuego, básicamente.

Un alto el fuego es nuestro objetivo más urgente y es un requisito previo. Pero más allá de eso, ¿cuáles son los objetivos de la lucha del Frente Popular para la Liberación de Palestina? Incluye todo, desde poner fin al cerco a Gaza, no solo para que pueda entrar la ayuda humanitaria, sino también porque ha sido un bloqueo inhumano que ha asfixiado a Gaza durante décadas. Esta es la condición que permite a nuestro pueblo reconstruirse, además del fin de la guerra.

Esto está vinculado a las demandas por poner fin a la complicidad occidental, es decir, el papel del gobierno de EE. UU. al darle básicamente carta blanca al gobierno sionista para llevar a cabo su genocidio con impunidad. También se extiende a aspectos de nuestra lucha como el papel de los prisioneros en nuestro movimiento y la exigencia de liberar a todos nuestros presos políticos que se encuentran en prisiones sionistas ahora.

En los últimos siete meses, hemos estado trabajando en coalición con muchas organizaciones aquí en Nueva York, organizando movilizaciones masivas semana tras semana. Tenemos una reunión de voluntarios en The People’s Forum todos los lunes que reúne a cientos de personas de toda la ciudad para hacer esfuerzos colectivos para crear este movimiento de presión masiva en toda la ciudad. Llevamos siete meses en eso y estaremos para largo plazo. Entendemos que el alto el fuego, cuando se produzca, será solo el comienzo de la lucha que nos espera.

En la organización de un movimiento de juventud en una lucha que dura ya mucho tiempo, el papel de la memoria, el sentido del pasado, de los líderes y mártires debe ser muy importante. ¿Cómo la memoria de las luchas palestinas está conectada con lo que está sucediendo ahora?

Para nosotros, la Nakba no es solo un evento muy triste que conmemoramos como algo que nos sucedió en el pasado. El Día de la Nakba es un recordatorio de que nuestra Nakba continúa. La catástrofe palestina fue y es una estructura continua que todavía nos afecta, un proyecto genocida continuo. Esto se manifestó en el Estado de Israel, que se basó en la expulsión masiva de los palestinos, y este mismo proyecto está en marcha.

Lo que estamos viendo ahora con el genocidio en Gaza no es el comienzo de un nuevo capítulo, ni de un nuevo genocidio. Es un ascenso sin precedentes, pero es más una aceleración y una compresión de lo que ha estado sucediendo durante los últimos 76 años.

Sin embargo, existe un problema al comenzar la historia en 1948, con la Nakba, y lo que se pierde en la historia de la resistencia palestina al colonialismo británico y al sionismo que la precedió. La Nakba fue, de cierto modo, una reacción a la tenacidad de la resistencia palestina ya sea la resistencia de la década de 1920 o la revolución campesina de la década de 1930. El enfoque que adoptó el proyecto sionista en términos de utilizar milicias terroristas para expulsar a cientos de miles de palestinos fue una respuesta y una reacción a la negativa de los palestinos a someterse a su propio despojo.

Creo que, asimismo, lo que estamos viendo ahora en Gaza es que puede haber una cierta tendencia a poner todo en una estructura de victimización humanitaria para considerar el genocidio como esta atrocidad que está ocurriendo, pero como algo desconectado del papel histórico de Gaza como la incubadora de nuestra lucha. De ahí surgió la resistencia más tenaz, y las condiciones de este genocidio son inseparables del hecho de que Gaza resiste y se niega a someterse a su opresión.

La historia de la lucha palestina tiene que ver con la radicalidad y firmeza de las mujeres palestinas. Ahora que son el grupo más afectado por la guerra en curso, ¿cómo aportamos una perspectiva feminista al contexto actual?

Las mujeres siempre estuvieron en las primeras líneas de la lucha palestina y siempre tuvieron un papel esencial que desempeñar, ya sea en la Unión General de Mujeres Palestinas en la Organización de Liberación de Palestina (OLP), hasta hoy en la Unión de Comités de Mujeres Palestinas (UCMP).

Por supuesto, en Gaza, con el genocidio, vemos todas las formas en que se exacerban las vulnerabilidades a las que están expuestas las mujeres. No se trata solo de los bombardeos y el genocidio en sí, sino también de las condiciones genocidas creadas en términos de acceso a artículos de higiene personal, productos de salud menstrual y el sufrimiento particular vivenciado por las lactantes que están mal nutridas y, por lo tanto, no pueden sustentar adecuadamente a sus hijos. Entonces, obviamente, hay un aspecto de género en la guerra en curso y en cómo las guerras afectan desproporcionadamente a las mujeres, los niños, los ancianos y otras personas.

En el PYM, en términos de nuestro análisis sobre la lucha por la liberación nacional, utilizamos el concepto de cuna popular, esa idea de que la revolución es literalmente mecida y sostenida por las masas en las que está insertada. Se trata fundamentalmente del trabajo social y reproductivo que sustenta la resistencia palestina. Este es un enfoque clásicamente feminista, el reconocimiento de la importancia del trabajo reproductivo en el cuidado y sustentación de la capacidad palestina de resistir. Las mujeres desempeñan un papel extraordinario en ese sustento, ya sea en su propia familia, pero también en la sociedad en general.

Hay otro lado de esto que es muy importante desde un ángulo feminista, que es la deshumanización de los hombres palestinos y el esfuerzo por diferenciar a las mujeres, los niños y los ancianos de los hombres palestinos, siempre vistos como amenazas potenciales, luchadores potenciales, no dignos de vida. Esto se muestra en la forma en que los militares sionistas van básicamente clasificar a todos los hombres mayores de edad que ellos matan como combatientes potenciales, por ejemplo.

Esta deshumanización también se extiende a lo que estamos viendo en términos de campos de exterminio en lugares oscuros donde los hombres palestinos son detenidos y llevados. Por supuesto, esto resuena con cosas como Abu Ghraib en términos del uso de la tortura sexual contra los hombres, bajo esta idea de que los hombres palestinos y árabes son especialmente vulnerables al uso de la tortura y la humillación sexual. Para nosotros, esta es una cuestión feminista como parte de cómo estas estructuras patriarcales y colonialistas afectan a toda nuestra sociedad.

Pensando en el feminismo como una lucha para cambiar todo el sistema y siendo la lucha por la paz como uno de sus aspectos importantes, ¿cómo ves el futuro?

Nuestra lucha y la lucha feminista son parte una de la otra. En el caso de la revolución palestina, ellas no pueden estar separadas. Y yo creo que, para muchas personas, particularmente en Estados Unidos, estamos acostumbrados a pensar en las luchas como cuestiones aisladas. Entonces, hay feminismo, y hay justicia racial y hay justicia climática. Para mucha gente, esto hace que sea más difícil reconocer a Palestina como una lucha feminista, porque a menudo no se la trata explícitamente como tal. Pero para nosotros, la liberación de la mujer es parte de esta lucha más amplia.

Para las mujeres palestinas, no hay liberación del patriarcado sin liberación del sionismo. Este proyecto de liberación nacional es lo que nos permitirá algún día resolver las condiciones sociales vivenciadas por las mujeres y otras personas de géneros marginados en nuestra sociedad.

Este marco es importante porque también nos muestra cómo Palestina también es una cuestión ecológica, aunque esto no se esté debatiendo necesariamente en el tipo de enfoque tradicional de justicia climática, por ejemplo. Y ocurre lo mismo con el feminismo. Lo que liberará a las mujeres palestinas es nuestra lucha por la autodeterminación, nuestra lucha por la tierra, nuestra lucha por la dignidad. Esto es lo que nos proporciona un terreno literalmente fértil para la búsqueda de nuestra emancipación total como mujeres y como palestinas.

Entrevista realizada por Bianca Pessoa
Traducción del portugués por Aline Lopes Murillo
Idioma original: inglés.

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