De las «mujeres de solaz» a la prostitución en las bases militares

18/07/2023 |

Capire

Jean Enríquez analiza las continuidades históricas y las resistencias actuales al capitalismo patriarcal en Asia Oriental y Sudoriental

Imperialismo, explotación sexual y bases militares. El enfrentamiento a estos violentos procesos de dominación capitalista, patriarcal y racista se articula en las luchas históricas y actuales de las mujeres en Filipinas. Para entender estas continuidades, Capire entrevistó a Jean Enríquez, de la coordinación de la Marcha Mundial de las Mujeres en Filipinas y de la Coalición contra la Trata de Mujeres – Asia Pacífico (CATW-AP).

En los países de Asia oriental y sudoriental, la explotación de miles de mujeres como “mujeres de solaz” fue una de las características más violentas de la guerra y de las ocupaciones japonesas. Nos gustaría saber más acerca de su perspectiva sobre esta historia.

Mujeres en países como Filipinas, Corea del Sur, Vietnam, China y otros países de Asia oriental fueron víctimas de esclavitud sexual militar, particularmente a manos de las fuerzas imperiales japonesas y durante la Segunda Guerra Mundial. Las niñas -y a veces los niños- entre las edades de nueve y 16 años fueron capturadas por los militares y utilizadas como «mujeres de solaz», como las llamaban. Los militares sintieron que las mujeres tenían que estar allí para consolarlos sexualmente. En el pasado reciente, la misma práctica que considera que las mujeres deben ser objeto de entretenimiento sexual sucedió entre los soldados estadounidenses.

Cuando yo era una joven activista feminista, entrevisté a algunas de estas mujeres, que ya eran abuelas en la década de 1990. Algunos abogados en Japón querían defender la causa de las “mujeres filipinas de solaz”. Cuando hablamos con ellas, vimos que era difícil para estas mujeres mayores hablar de sus experiencias porque, especialmente en ese momento, el estigma contra las víctimas era fuerte. Ellas fueron víctimas de violencia sexual, violación, esclavitud sexual y también de prostitución, porque a veces los militares les daban dinero o hacían favores a cambio de sexo. En cierto sentido, este fue también uno de los orígenes de la prostitución en Filipinas, aunque los primeros casos documentados se remontan a la ocupación española.

Hasta la fecha, estas mujeres no han recibido ningún tipo de compensación por el daño que sufrieron como víctimas de la esclavitud sexual. Ni siquiera hubo una disculpa reconociendo lo sucedido. Se considera el tema muy delicado para el gobierno japonés y organizamos acciones cada vez que el líder de Filipinas visita Japón. Queremos que este asunto esté en el centro de la agenda del gobierno. Japón tiene una deuda histórica con nuestro país y en particular con nuestras mujeres.

En Corea del Sur, los relatos de valientes abuelas sobre esto han sido bien documentados, y Japón está eludiendo el debate. Me imagino que esto también les pasa a las mujeres en China, Vietnam y otros países.

¿Cómo se vincula esta historia de esclavitud sexual con la realidad actual de explotación sexual y militarización en la región?

Esto está relacionado con las bases militares estadounidenses actualmente instaladas en la región. Hay una gran concentración de mujeres traficadas desde diferentes partes de Filipinas para satisfacer la demanda de entretenimiento sexual de los soldados estadounidenses. Tenemos muchos registros de abuso sexual y de trato racista de mujeres filipinas por parte de soldados en las bases militares. Estas historias son profundamente racistas y muy violentas. Un caso ocurrió durante la dictadura de Ferdinand Marcos respaldada por Estados Unidos, cuando murió una niña muy joven que estaba siendo prostituida. Muchas de estas historias son violentas, y es lo mismo en Corea del Sur.

Cuando tratábamos de que se aprobara una ley en Filipinas para castigar a los usuarios de la prostitución en virtud de la Ley contra la Trata de Personas, fui a Corea del Sur porque hay compañeras muy fuertes de los grupos de mujeres alrededor de las bases militares. Descubrí que había más de 1000 filipinas alrededor de estas bases en Corea del Sur. Están captando mujeres de la antigua ubicación de las bases militares estadounidenses en Filipinas, en Ángeles Pampanga, donde se encuentra la Base Clark.

Esto demuestra cómo la industria capitalista del sexo se ve favorecida por la asimilación de la cultura de mercantilización de la mujer, lo que hace muy fácil captar y llevar mujeres a otros países.

Es prácticamente una globalización de la prostitución, que no es más que trata. Hay un vínculo muy fuerte entre proxenetas, traficantes y satisfacer las demandas de los soldados estadounidenses aquí.

En Filipinas, las mujeres que se prostituyen alrededor de las bases militares provienen de zonas rurales. Ellas perdieron sus tierras, no tienen suficiente fuente de ingresos, por lo que claramente esto también es explotar la pobreza de las mujeres del campo, de las hijas de los agricultores y pescadores en las zonas rurales. Este es su origen. Los soldados están seguros de su derecho a las mujeres cada vez que vienen aquí. Pero es importante decir que todavía hay un acuerdo de fuerzas visitantes en Filipinas con Estados Unidos, a pesar de que expulsamos sus bases militares entre 1991 y 1992.

¿Podría hablarnos de la lucha por sacar las bases militares estadounidenses de Filipinas?

La votación fue en 1991. Presionamos al Senado filipino para que votara para eliminar las bases militares, y en 1992 terminaron saliendo de Filipinas. La ocupación americana comenzó después de la española, en 1898. Entonces, empezaron a construir las bases durante el periodo de colonización estadounidense, desde 1898 hasta la llegada de los japoneses. Fue un largo periodo de 90 años, y poco a poco se fueron asentando en distintas partes del país.

Sacar las bases militares estadounidenses de Filipinas fue un acontecimiento histórico porque en la misma época derrocamos a la dictadura.

Después de la caída de la dictadura de Marcos en 1986, continuamos la batalla para expulsar las bases militares estadounidenses. Pero el gobierno liberal de Cory Aquino también favoreció a EE.UU. Los años previos a la votación del Senado fueron críticos. Marchamos en protesta desde Metro Manila hasta las bases militares, exigiendo su retirada. Sobre todo, era importante tener aliados en el Senado para obtener una mayoría de votos y poder decir legalmente que ya no se necesitaban soldados en Filipinas.

El problema es que los presidentes posteriores continuaron pensando que necesitaban a Estados Unidos. Protestamos por estos nuevos acuerdos llamados acuerdos de Fuerzas Visitantes, que esencialmente dicen que habrá barcos atracando en más partes del país. Ellos eligieron los lugares más hermosos del país para que los soldados descansaran, y sabemos que cuando dicen “descansar” se refieren a “mujeres”.

Pudimos hacer cumplir una política de tolerancia cero contra la práctica de los soldados que atraen a las mujeres a la prostitución. Así que no se ven a ellas en los bares. Pero los proxenetas las llevan a escondidas a los barcos. Esto lo sabemos muy bien por los relatos de sobrevivientes de la prostitución, quienes cuentan que algunas mujeres son llevadas a los barcos.

Entonces sí, es posible desalojar bases militares. Pero es muy complejo cómo, una vez más, el imperialismo se reinventa con un solo acuerdo por el cual no es físicamente visible, cuando en realidad sigue ejerciendo su poder al tener acceso a nuestras playas y otros entornos que son santuarios en nuestro país. Y también influyendo en nuestras políticas, la Organización Internacional de Comercio y otras instituciones multilaterales donde Estados Unidos es dominante.

Ahora el hijo de Marcos es el presidente; ¿qué significa eso?

Es muy duro para nosotras las activistas, cuyos familiares murieron en la batalla contra la dictadura. Organizamos foros, varias campañas de información online para decirle a la gente cómo la tortura estaba entrelazada con el sistema. Algunas de las personas mayores entre nosotras hablaban de las torturas que sufrieron durante la dictadura de Marcos. Pero el mundo digital fue muy poderoso para propagar la idea de que el joven Marcos era diferente al viejo. Continuamente producían videos absurdos en TikTok sobre la familia del joven Marcos para mostrar que él era accesible, alguien con quien era fácil hablar, cualquier cosa para humanizarlo. No pudimos competir con su campaña de medios digitales. También sabemos que ellos gastaron mucho dinero para conectarse con Cambridge Analytica. Perdimos esa batalla y la sensación es terrible.

Creo que nuestra discusión regional de MMM en el este y sudeste de Asia y Oceanía ha advertido sobre la peligrosa situación que enfrentamos. En Indonesia y en otros lugares, los líderes siempre parecen ser populares. Ellos no necesariamente usan la fuerza, pero están legitimando la opresión al aprobar leyes, especialmente leyes económicas, que brindan a sus familias un mayor acceso a la tierra y las enriquecen de diversas maneras. Además de presidente, Marcos también es secretario del Departamento de Reforma Agraria. Está muy claro que su familia y su élite están interesados ​​en las tierras cultivables y cultivos de nuestros agricultores. Es un interés económico muy directo.

No podemos centrarnos solo en la violación de los derechos humanos, también debemos rastrear su relación con el acaparamiento de tierras y la implicación de estas políticas para los agricultores y campesinas.

Las agricultoras y los agricultores ya están muriendo por el acaparamiento de tierras. Es por eso que la Marcha Mundial de las Mujeres en Filipinas se centra en los problemas de las mujeres del campo, porque a sus voces, de las provincias y de áreas rurales, no se escuchan en la región metropolitana Metro Manila.

Entrevista realizada por Tica Moreno
Original en inglés
Traducido del portugués por Aline Lopes Murillo

 

Artículos relacionados