Mujeres de todas las regiones del mundo salieron a las calles el 8 de marzo de 2025 para poner en marcha la 6ª Acción Internacional de la Marcha Mundial de las Mujeres. Cada cinco años se organizan acciones internacionales que refuerzan la conexión global entre las luchas que libran las mujeres en sus territorios. La apertura pública de la 6ª Acción tuvo lugar en un campamento de refugiados saharauis en Tinduf (Argelia). Estuvieron presentes representantes de nueve países, así como importantes líderes saharauis de los cinco campamentos de Tinduf, de las zonas ocupadas por Marruecos y el presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD).
Las acciones internacionales del movimiento también constituyen un momento de actualización de su plataforma política. En 2025, el contenido de la acción reposiciona los ejes de la Marcha Mundial de las Mujeres: economía feminista, enfrentamiento a la violencia, defensa de los bienes comunes y paz y desmilitarización. El fin de las ocupaciones en el Sáhara Occidental y Palestina está en el centro de esta acción, que tiene como lema “marchamos contra las guerras y el capitalismo, defendemos la soberanía de los pueblos y el buen vivir”.
En la sede de la Unión Nacional de Mujeres Saharauis, Yildiz Temürtürkan, coordinadora del Secretariado Internacional de la Marcha Mundial de las Mujeres, dio un potente discurso sobre la centralidad de la lucha feminista popular de las mujeres saharauis para la construcción del internacionalismo. Lee el texto completo a continuación.
La 6ª Acción proseguirá con un intenso calendario de luchas durante todo el año, hasta su clausura el 17 de octubre. Durante este periodo, se celebrarán simultáneamente actividades internacionales, acciones regionales, nacionales y locales, marchas y campañas de solidaridad feminista.
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Lo que perfora la piedra no es la fuerza del agua, sino la presión continua de las gotas. Por eso es importante seguir luchando. Hoy vivimos un gran momento histórico: asistimos al crecimiento de muchos movimientos sociales y organizaciones de mujeres y feministas. La Marcha Mundial de las Mujeres se hace cada vez más grande y más fuerte. Esto se debe al feminismo popular del que formamos parte. Una de esas luchas, que lidera nuestra lucha, es la de las mujeres saharauis.
Hoy, mientras estamos aquí, las mujeres saharauis no solo lideran y protagonizan su lucha por la liberación. También lideran el feminismo popular internacional. Este es un reconocimiento a sus aportaciones al internacionalismo. Hoy estamos aquí entre mujeres que venimos desde diferentes países. Tenemos delegaciones de Brasil, Venezuela, Cuba, Túnez, Argelia, Tanzania, Uganda, Sudáfrica y Turquía.
Mi país, Turquía, nació de una guerra de liberación hace cien años, cuando su territorio estaba ocupado por países imperialistas y ejércitos de países europeos. Vivimos una guerra de liberación y sabemos lo que significa crear un país desde cero. Decimos que una tierra solo es un país si hay gente dispuesta a morir por ella. Eso hace de nuestra tierra un país, porque sabemos lo que significa morir por un país.
Aquí se siente la lucha. No es sólo una lucha por la liberación, sino por la creación de vida. Ustedes viven conjuntamente y construyen una vida colectiva que es una alternativa al sistema capitalista opresivo que hoy nos afecta a todas. Nosotras, como feministas internacionales anticapitalistas y antiimperialistas, tenemos un gran aprecio por la lucha de las mujeres saharauis.
Es una importante lucha para sostener la vida en esas condiciones. No se trata solo de participar en una guerra de liberación o de sufrir opresión, tortura y encarcelamiento. Ustedes están creando una nueva vida, organizando la vida de un modo alternativo en condiciones muy duras, y demostrándonos que es posible sostener la vida en situaciones de guerra.
Hoy es un día importante porque todas las guerras están interrelacionadas e interconectadas, desde Ucrania hasta el Sáhara Occidental, desde Palestina hasta Siria. ¿Qué significa esto para nosotras? Necesitamos conectar y articular nuestras luchas por el feminismo, por la liberación de las mujeres, pero también por la liberación de los pueblos. Necesitamos trabajar en articulación y alianza, junto con todas las fuerzas progresistas del mundo, para defender la vida contra el necrocapitalismo.
Por eso estamos en un gran momento histórico. Celebramos nuestra 6ª Acción Internacional de la Marcha Mundial de las Mujeres en medio de una situación de guerra en todos los bandos. Esto plantea muchos desafíos. Por ejemplo, no pudimos traer a la mitad de nuestra delegación debido a dificultades con los visados. Tenemos muchos desafíos en esta lucha por construir el internacionalismo entre nuestros pueblos. No es fácil, pero aquí estamos hoy, con ustedes. Es importante expresar nuestra solidaridad en todas las partes del mundo con motivo del 8 de marzo y expresar nuestra solidaridad con las mujeres saharauis.
