Mujeres en la TV: estrategias para transmitir el feminismo en Ghana

13/07/2022 |

Por Ama Pratt

Ama Pratt habló de su experiencia en el Pan African TV durante el webinario de Capire sobre feminismo y comunicación

Pan African TV

La palabra «feminismo» en Ghana – y me atrevo a decir, en la mayor parte de África – tiene una cierta connotación negativa. Muchas personas se niegan a identificarse como feministas, y este es nuestro primer desafío en la comunicación.

No es posible comunicar adecuadamente una idea si las personas no se identifican con ella. Por eso, nuestra estrategia es situar el feminismo en un contexto político relevante. Situar nuestra lucha por el ideal de un mundo con una distribución equitativa de la riqueza, con igualdad de derechos, donde podamos vivir nuestras vidas de la mejor manera. Necesitamos retratar esto como algo que beneficia a ambos géneros. Esto se plantea de tal manera que nuestra lucha se basa en la construcción de un mundo igualitario a través de la unificación de las luchas. Para ello, ponemos a las personas vulnerables en el centro de todas nuestras actividades. Se trata de valorar las luchas vinculadas al tema de género como quizás la lucha central de todo lo que hacemos. Entonces, empoderar a las mujeres se convierte en una cuestión de comenzar desde abajo.

Todo esto tiene muchas capas. Estamos mirando hacia temas como los derechos reproductivos, la mercantilización de nuestra naturaleza, la violencia de género, la privatización de la salud y de la educación. Pero, ¿cómo comunicar estas cosas de una manera que se pueda promover la transformación? Lo veo de dos maneras: conciencia e influencia. Queremos sensibilizar – y tal vez doy por cierta la valoración de todos los contextos muy culturales y tradicionales, el hecho de que muchos de nuestros ciudadanos y ciudadanas africanos están profundamente conectados con la cultura y las tradiciones.

Entonces, ¿cómo sensibilizar de modo a influir para que esta transformación sea posible? La percepción es imprescindible en este sentido. En el Pan African TV, hemos decidido que la programación y el contenido televisivo son nuestro camino. Creamos contenido de manera deliberada y consciente para abordar este gran «cómo».

La segunda estrategia son los eventos. No grandes eventos y glamurosos, sino encontrar formas de entrar en espacios informales. La categorización de las mujeres está ahí, tenemos nuestras estudiantes, nuestros mercados, nuestras cooperativas. Necesitamos acceder en estos espacios informales, escucharlos y considerar su perspectiva, desde su punto de vista. Algunos de nuestros contenidos incluso implican ir a estos lugares para tener un contacto directo. Nuestro objetivo con este tipo de estrategia sería la acción. Inspirar a la gente a hacer algo, a tomar la iniciativa, a moverse, a hablar. Ir a eventos sería una de esas cosas, porque las personas vienen de sus localidades a dar su relato, y eso genera transformaciones.

Sobre la programación, tenemos artículos sobre mercados: entramos en estos mercados, hablamos con estas mujeres y entendemos cuáles son sus desafíos y las propuestas que tienen para solucionarlos, las formas en que esperan que los poderes los resuelvan. El diálogo es clave. Y la representatividad es importante para nosotras, porque necesitamos ver a las mujeres sentadas en estas mesas e involucrándose. Pero la representatividad no resuelve todos nuestros problemas. Para nosotras, la representatividad sería la guinda del pastel, siendo este pastel un mundo donde todas las mujeres – y, por extensión, todos los seres humanos – vivan al máximo su mejor potencial. La representatividad se convierte así en una sola parte, una forma más progresiva de hacer las cosas. Nuestras actividades y nuestra estrategia deben ir hacia el conjunto. Estamos en la búsqueda de un mundo donde las mujeres tengan acceso a los medios de producción y distribución, con igualdad genuina y real. Y entonces la representatividad se convierte en un plus, porque es una forma de entender a nuestras mujeres.

La estrategia es la valoración real del contexto y de la percepción cultural. Una identificación del feminismo en un contexto del espacio. Las mujeres aquí dirían que son progresistas y que quieren avanzos, pero no son feministas. Entonces, primero debemos valorar eso y luego debemos encontrar una manera de hacer que el feminismo sea más relevante. La comunicación trabaja para posicionar el feminismo de una manera que sea relevante para todos y cada una de nosotras, definiendo qué es el feminismo y cómo es relevante para nosotros, como pueblos del mundo, y para nuestra lucha máxima por un mundo igualitario para todas las personas.

¿Y cómo haríamos eso? Aquí, al mirar al feminismo en el centro de todo y decir que estamos empezando desde abajo, esto se convierte en el camino principal y le da más relevancia a la lucha. Llevamos el feminismo a todos los espacios. Para la programación y el contenido televisivo, pero también para visitar espacios no oficiales para escuchar y canalizar actividades de comunicación de una manera que sea relevante para estos espacios en los que estamos comprometidas, mirando los problemas específicos que enfrentamos como mujeres. En la televisión, en las películas, en los videoclips, estamos tratando de crear una representatividad más progresista en términos de cómo se posicionan y retratan a las mujeres. Esta es nuestra estrategia, un enfoque más holístico de cómo vemos las virtudes hegemónicas, como la fuerza, por ejemplo. Hablamos de fuerza no solo en términos de fuerza física, sino también en términos de fuerza emocional. Así, estoy diciendo que podríamos ver valores, por ejemplo, el cuidado y la crianza, como centrales para quienes somos, y eso posiciona a las mujeres y su fuerza bajo una luz positiva. Lo que tenemos, lo que somos y nuestro aporte no se queda afuera. El cuidado, el mantenimiento que promovemos es central para nuestras luchas. Y eso lo transmitimos con el valor que estas cosas tienen.

Lo principal viene de identificarnos como feministas. Si en su contexto cultural hay un mal presentimiento en torno al nombre, ¿cómo lo esquivamos y actuamos? La respuesta, para nosotras, es mantener la relevancia, porque cuando se comienza a explicar la propia posición, se llega al corazón de lo que tenemos en común. Las personas se dan cuenta de que tienen historias, luchas y desafíos similares. En la comunidad, cuando compartimos lo que tenemos en común y comprendemos la singularidad de nuestras historias y luchas, va más allá del nombre y de cómo decidamos llamarlo. Nuestras luchas son las mismas: todos y todas estamos en busca de un mundo donde seamos iguales.

Dentro de la lucha, hay subluchas, así que comenzamos con las personas más vulnerables.Y como las mujeres estamos en la base de la base, esto significa una comprensión y una valoración de la relevancia de lo que hacemos como feministas, y de cuán importante es saber quiénes y qué somos para, entonces, construir nuestra agenda común. Así, quizás más mujeres se identifiquen con lo que hacemos y se reconozcan como feministas.

Es por eso que nuestros programas y eventos están centrados en la comunidad. Nosotras vamos a lugares y escuchamos a las mujeres, voces a menudo marginadas dentro de la comunidad. Escuchamos estas voces y perspectivas porque, en definitiva, esto es lo que nos llevará hacia la transformación que buscamos. Y el destino es un mundo igualitario.

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Ama Pratt es directora ejecutiva de la Fundación OBAASIMA y directora general de Pan African TV. Es presentadora del programa “En el sofá con Ama Pratt” [The Couch With Ama Pratt], en el que discute sobre temas sociales, políticos y relacionados con los trabajadores y los marginados de la sociedad. Este artículo es una edición del aporte de Ama Pratt durante el webinario de Capire “Estrategias Políticas de Comunicación Feminista y Popular”, realizado el 5 de julio de 2022.

Editado por Bianca Pessoa
Traducido del portugués por Aline Lopes Murillo
idioma original: inglés

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