Desde su primera edición en Selingué, Mali, en 2007, el Foro Nyéléni ha marcado un hito en la construcción política colectiva. En aquel entonces, una alianza estratégica de movimientos populares globales desarrolló una poderosa plataforma para la lucha por la soberanía alimentaria que ha inspirado movilizaciones, cambios políticos, experiencias organizativas y prácticas agroecológicas hasta la actualidad. La tercera edición del Foro Nyéléni se celebra del 6 al 13 de septiembre en Kandy, Sri Lanka. Esta edición reúne a movimientos y organizaciones globales para construir una plataforma política común para la transformación sistémica. El 7 de septiembre se celebró la Asamblea de Mujeres para debatir propuestas feministas para la agenda común que se desarrollará en el foro.
Sri Lanka
El 52% de la población de Sri Lanka es de mujeres. Ellas constituyen la principal fuerza laboral, actuando en la producción de té de Ceilán, en la industria textil y en el trabajo doméstico. Representando Sri Lanka, Anuka de Silva, integrante de La Vía Campesina y del Comité de Coordinación del Foro, inauguró la asamblea compartiendo la realidad de las mujeres del país. “La economía de Sri Lanka está impulsada por mujeres, pero nadie lo reconoce. En las granjas, son ellas quienes realizan el trabajo duro sin recibir un buen salario. De igual manera, las mujeres en las fábricas textiles viven en condiciones muy difíciles, sin salarios dignos, sin tener vida. Hay mucha violencia en las zonas industriales. Y también entre las trabajadoras domésticas: muchas mujeres migran hacia Oriente Medio para trabajar como empleadas domésticas.
Anuka analizó la enorme crisis económica que atraviesa el país, desde el nivel federal hasta las comunidades, familias y hogares. “No se trata solo de la deuda a nivel nacional —todas las familias tienen deudas de microcrédito—. Muchas mujeres se han suicidado debido a esta inmensa crisis de endeudamiento. Esto sucede entre lágrimas. Ellas están perdiendo la vida en esta crisis económica.” Finalmente, Anuka recordó el genocidio Tamil y la lucha de las mujeres que continúan buscando a las personas desaparecidas.
Las mujeres en la construcción del Foro Nyéléni
En la Asamblea se destacó el papel de las mujeres campesinas y el feminismo en la construcción de la lucha por la soberanía alimentaria y las ediciones anteriores del Foro Nyéléni. Elizabeth Mpofu, excoordinadora general de La Vía Campesina, habló sobre la primera edición, celebrada en 2007 en Malí. Ella recordó cómo la lucha por la soberanía alimentaria fue la alternativa creada por los movimientos para combatir las agendas neoliberales en torno a la producción, distribución y acceso a los alimentos, tanto en el campo como en la ciudad. Respecto al 1er Foro, ella compartió: “Nosotras queríamos fortalecer el diálogo entre diferentes sectores. También fue un momento de movilización de muchos sectores para entender mejor la soberanía alimentaria. La idea era que, juntas, diseñáramos estrategias y también actuáramos, especialmente a través de nuestro movimiento global por la soberanía alimentaria, para garantizar la soberanía alimentaria como un derecho humano fundamental.”
Nicole Yanes, del Consejo Internacional de Tratados Indios, recordó la segunda edición del Foro Nyéléni, celebrada en 2015. Yanes destacó la agroecología como un tema clave, dada la cooptación e institucionalización de esta práctica. “[La agroecología] estaba siendo utilizada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), por todas estas entidades que simplemente decían: ‘Se trata de tener soluciones técnicas’. Y lo que dijimos fue que esto es nuestro. Es conocimiento tradicional campesino y sistemas tradicionales. No proviene de la investigación universitaria. La agroecología significa que estamos juntos en un ciclo de vida. Y en este ciclo de vida, las mujeres juegan un papel fundamental.
Nicole también destacó cómo las mujeres estaban cuestionando el patriarcado no solo en el sistema capitalista en su conjunto, sino en las relaciones de opresión que permean sus propios movimientos y familias.
Yildiz Temürtürkan, coordinadora internacional de la Marcha Mundial de las Mujeres, compartió que el camino hacia el 3er Foro Global Nyéleni comenzó a trazarse durante la 8.ª Conferencia Internacional de La Vía Campesina. Las organizaciones y movimientos populares desarrollaron una agenda compartida que contribuiría tanto a la implementación del Foro como a sus propias agendas. Por ello, “la Asamblea de Mujeres es el espacio de convergencia más importante. Nos reúne como mujeres de diferentes movimientos y organizaciones a niveles más amplios para construir una agenda común. En la Marcha Mundial de las Mujeres, siempre decimos que la diversidad y la pluralidad no son un desafío, sino nuestra fortaleza. Y aquí vemos cómo el feminismo popular es una fuerza poderosa en la construcción del futuro para transformar el mundo.”
El objetivo principal de la Asamblea fue construir las contribuciones feministas de las mujeres a la Agenda Política de Acción Común, el programa político que surgirá del Foro. Las mujeres convergieron en una propuesta común basada en la economía feminista, que prioriza el cuidado, la igualdad y el bienestar de las comunidades, a la vez que desafía el capitalismo patriarcal. Valora el trabajo de cuidado, el trabajo colectivo y la participación de las mujeres. El mensaje de las mujeres es explícito: no hay cambio sistémico sin feminismo.
Las propuestas de las mujeres articulan la lucha por la democracia, los derechos y la paz, comprendiendo las maneras en que las guerras destruyen directamente la vida de las mujeres y las condiciones de vida de las personas. Las mujeres afirmaron la demanda feminista de desmilitarización, paz y solidaridad internacional. También defienden la soberanía alimentaria y la agroecología, entendiendo la agroecología como un proyecto y una práctica transformadores, no solo como una técnica. Al construir la agroecología, estos movimientos enfatizan la necesidad de combatir la violencia de género que reduce la autonomía de las mujeres en la producción de alimentos. Defienden el acceso a la tierra, el agua y otros bienes comunes, entendiendo que la reforma agraria feminista significa que las mujeres tienen derechos y acceso a la tierra y las condiciones para producir. Las mujeres luchan por una salud justa que incluya la salud sexual, reproductiva y mental, poniendo fin a la violencia en estas áreas. Organizadas, construyen y exigen soberanía energética y justicia climática, rechazando las falsas soluciones corporativas.
La Asamblea de Mujeres fue un espacio con mucha participación y diversidad, cuyo debate se inspiró en las contribuciones de Samah Abunina, de La Vía Campesina Palestina; Elise Pierrette Epmeno, de la Red Intercontinental de Promoción de la Economía Social Solidaria (Ripess); Nadine Nemchard, del Foro Mundial de los Pueblos Pescadores (WFFP, sigla en inglés); Farah Shroff, del Movimiento Popular por la Salud (PHM, sigla en inglés), Maamankhu Sodnom, de la Alianza Mundial de Pueblos Móviles y Pastoralistas (WAMIP, sigla en inglés), Kirtana Chandrasekaran, de Amigos de la Tierra Internacional, y Sophie Dowlar, de la Marcha Mundial de las Mujeres. En las próximas semanas, Capire publicará algunas de estas contribuciones.