En noviembre de 2024, representantes de las mayores economías del mundo se reunieron en Rio de Janeiro, Brasil, para la Cumbre del G20. En las actividades de la Cumbre de los Pueblos y el G20 Social, ante los desafíos vitales que la coyuntura internacional impone a los pueblos del Sur Global, los movimientos populares denunciaron explícitamente las estrategias renovadas de dominación imperialista que se están llevando a cabo en la mayor parte del mundo.
Con un Tribunal de Justicia Popular, juzgaron de forma simbólica al imperialismo por los crímenes de genocidio en Palestina y contra la población negra y los instrumentos de dominación económica y violación de la soberanía de los pueblos y naciones, como el Acuerdo Unión Europea-Mercosur y los crímenes ambientales de las corporaciones transnacionales.
Capire habló con representantes de La Vía Campesina y de la Marcha Mundial de las Mujeres sobre los principales temas de la agenda de las mujeres de los movimientos. Estas denunciaron explícitamente cómo la mayoría de los Estados e instituciones multilaterales actúan en connivencia con el genocidio que se está cometiendo en Palestina.
Para que sea realmente eficaz, cualquier iniciativa que se proponga luchar contra el hambre y la pobreza en el mundo debe tener entre sus objetivos poner fin a la ofensiva de Israel contra Palestina y los países de esa región, así como a todas las guerras provocadas por el imperialismo. Las militantes instaron a los gobiernos de los países del Sur Global, como Brasil y Sudáfrica, a liderar los esfuerzos para poner fin al genocidio en curso.
Históricamente, el G20 sirve para coordinar agendas que son de interés común para los países del Norte global, con algo de diálogo con las principales economías del Sur global. Ante las limitaciones e incluso la falta de legitimidad del G20, en ocasiones anteriores, Sudáfrica, Brasil, Rusia, India y China pasaron a unirse para formar los BRICS.
Se están produciendo cambios en las estructuras multilaterales de gobernanza mundial, con una ofensiva de las corporaciones transnacionales para legitimarse como parte de las organizaciones del sistema de la ONU. Ante esta situación, las militantes reforzaron que la organización popular y la lucha de las mujeres son fundamentales para frenar la ofensiva del capital contra la vida en todas sus formas. Mira las entrevistas en el video a continuación.