Reunidas en Santiago de Chile entre el 21 y el 24 de noviembre, representantes de 16 coordinaciones nacionales de la Marcha Mundial de las Mujeres (MMM) participaron en el Encuentro Regional de las Américas “Nalu Faria”.
El evento tuvo por objetivo promover el encuentro presencial entre las compañeras, actualizar los análisis de coyuntura y organizar el plan estratégico de la MMM en esta región, teniendo en cuenta la realización de la VI Acción Internacional del movimiento, con actividades que se desarrollarán entre febrero y octubre de 2025.
La Moneda Chica
Durante cuatro días, la Casa del Maestro, importante patrimonio de la historia de Chile, acogió a las delegaciones de la MMM Américas y las actividades del encuentro. El edificio, situado en la zona céntrica de Santiago, también es conocido como La Moneda Chica, por haber albergado el primer gabinete presidencial de Salvador Allende en 1970.
Para Corina Muñoz, representante de la MMM de Chile, la elección del lugar es simbólica: construido entre finales del siglo XIX y principios del XX, el recinto “es un monumento en nuestro país, con varias placas que rinden homenaje a los maestros y maestras desaparecidos y ejecutados por la dictadura cívico-militar. Por eso es importante habitar, dar vida y organizar encuentros en este espacio para mantener viva la memoria”..
Contexto regional
Tras la mística de bienvenida realizada por las anfitrionas chilenas, el encuentro arrancó con un análisis de coyuntura por subregiones del continente —Sudamérica, Centroamérica, el Caribe y Norteamérica. La metodología de trabajo proponía debatir el contexto regional a partir de los cuatro campos de acción del MMM: economía feminista y autonomía económica, paz y desmilitarización, bienes comunes y enfrentamiento a la violencia sexista.
Al intercambiar sus experiencias, las militantes señalaron que el aumento del conservadurismo refuerza la opresión del sistema capitalista patriarcal y racista en toda la región. Con el avance del fundamentalismo religioso, los sectores antiderechos intensifican su ofensiva contra las mujeres, que son las principales defensoras de los territorios.
Paralelamente, las acciones de las empresas transnacionales, vinculadas al largo proceso extractivo en las Américas, siguen como un factor de movilización de las mujeres, ya sea en el campo o en las ciudades. En todo el continente americano, las mujeres siguen conformando la primera línea en la defensa de la vida y la biodiversidad en sus territorios.
En un escenario neoliberal de alianza entre Estados y empresas transnacionales, se agudiza la precariedad de la vida, generando más pobreza, hambre, deuda, conflictos territoriales y cuestiones migratorias, incluyendo la discriminación y la xenofobia. Así, resulta imperativo llevar a cabo acciones integradas de resistencia. Desde la confrontación, la MMM busca construir una agenda de propuestas políticas feministas para transformar la realidad de las mujeres.
Para Norma Cacho, representante de las Américas en el Comité Internacional del movimiento, la Marcha ha confrontado y dado respuesta a “las políticas neoliberales que perjudican a los pueblos y a las mujeres”. Señala que un desafío identificado durante el Encuentro Regional es “cómo seguir fortaleciendo nuestra potencia feminista popular en un contexto cada vez más adverso”.
VI Acción Internacional
Teniendo en cuenta que los problemas sociales del Norte y del Sur globales están profundamente conectados, la Marcha Mundial de las Mujeres organiza una Acción Internacional cada cinco años. Además de construir procesos de síntesis política del movimiento, se busca presentar al mundo una agenda feminista de acción permanente.
Bajo la consigna “Marchamos contra las guerras y el capitalismo, por la soberanía popular y el buen vivir”, la VI Acción Internacional del MMM presentará una serie de actividades de lucha a lo largo del año 2025. Se iniciará el 18 de febrero, Día de la Mujer Saharaui, con un acto inaugural marcado por la solidaridad y la resistencia anticolonial. A continuación, el 8 de marzo, Día Internacional de Lucha de las Mujeres, tomarán las calles de varias ciudades con grandes actos que marcarán la lucha feminista en todo el mundo.
Las representantes de la MMM Américas señalan la necesidad de generar más espacios de acción, diálogo y formación feminista en la región. Para ello, tras el encuentro en Chile, la coordinación regional tiene ahora la tarea de proponer un conjunto de actividades propias en el marco de la VI Acción Internacional.
Así, de mayo a julio, la MMM Américas se movilizará para construir espacios virtuales de formulación colectiva que culminarán en la celebración de un próximo Encuentro Regional en Chiapas (México), con motivo del Día de la Mujer Afrolatinoamericana y Afrocaribeña.
El encuentro a ser celebrado en México busca fortalecer la agenda feminista en el continente, además de servir de preparación política para la actividad de clausura de la VI Acción Internacional, que tendrá lugar en Nepal en septiembre de 2025. Por fin, el 17 de octubre, Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, se celebrará la acción de solidaridad feminista de 24 horas de MMM.
Solidaridadcon Palestina
Simultáneamente al Encuentro Regional, la Marcha Mundial de las Mujeres de Chile organizó un Seminario Internacional para debatir la actual etapa del sistema neoliberal internacional e intercambiar las percepciones de la MMM en sus diferentes territorios de actuación.
El seminario, realizado en la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, incluyó un momento de intercambio cultural, con una presentación de La Inquieta, un grupo de mujeres músicas que subvierten la tradición masculina de la cultura chinchinera.
Entre las actividades del seminario, hubo un momento dedicado a reafirmar los lazos de solidaridad internacional con el pueblo palestino, que desde hace más de un año sufre una nueva fase de la ofensiva genocida sobre sus territorios, especialmente en Gaza.
Para Adriana Vieira, de la MMM de Brasil, los encuentros regionales sirven precisamente para mantener vivos los lazos de solidaridad internacional. «Si entendemos que el capitalismo es nuestro enemigo común, que nos afecta a todas, es fundamental tener un espacio para pensar estrategias de lucha desde las Américas, no sólo para entendernos como región, sino también para fortalecernos y construir alternativas comunes.»