Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, La Vía Campesina (LVC) lanzó la publicación “Justicia climática y feminismo campesino popular”. La publicación cuenta con cinco capítulos y un glosario que abordan los principales desafíos y los caminos recorridos hacia una transición climática justa. Para La Vía Campesina, “el Feminismo Campesino y Popular propone una visión transformadora que visibiliza el rol de las mujeres campesinas, negras, indígenas, pescadoras, pastoras, recolectoras, temporeras, migrantes y trabajadoras en la alimentación, y el cuidado de los territorios y la vida. Desde esta reflexión colectiva proponemos propuestas reales a las distintas crisis desde los territorios”.
La publicación está disponible en portugués, inglés, francés y español, y puede accederse gratuitamente aquí. A continuación, se presenta un fragmento del tercer capítulo, sobre la relación entre la lucha por la justicia climática, los impactos de la crisis en los territorios y la resistencia de las feministas del campo.

Justicia climática y Feminismo Campesino y Popular
Para La Vía Campesina hablar de justicia social y climática implica una transformación profunda del sistema económico, social y político, así como avanzar en procesos de reparación por la deuda ecológica y las injusticias históricas hacia el campesinado. Para ello hay que reconocer que las luchas del campo no se conciben de forma aislada, responden a un mismo sistema de opresión: capitalista, colonial, racista y patriarcal, que explota tanto a los pueblos, a la naturaleza y a las mujeres. No hay un futuro climático sin mujeres. Tras una crisis climática, la desigualdad de género y la sobrecarga invisible sobre las mujeres es una realidad alarmante.
Las Mujeres de los ríos, bosques, ciudades y el campo cargamos el peso de las crisis, mas también tenemos la fuerza de las soluciones, todas y cada una seguimos en marcha y organizadas contra las opresiones por la tierra, el pan y la justicia climática.
Desde la construcción de nuestra propuesta del Feminismo Campesino y Popular buscamos garantizar, no solo nuestra participación y acción, sino también la justicia ambiental y la justicia social. Nosotras, las mujeres y diversidades campesinas, indígenas, pescadoras, migrantes, pastoras, temporeras, asalariadas y negras tenemos un rol esencial en las transformaciones. Desde la agroecología a la transición energética, desde las calles y las aldeas, las mujeres enfrentamos al capital, las corporaciones y las falsas soluciones cotidianamente.
No solo resistimos, sino que también construimos y sostenemos alternativas reales para mitigar los efectos del cambio climático en nuestras comunidades y territorios, lo hacemos a través de la defensa de la Soberanía Alimentaria, la promoción de la Agroecología Campesina y la reivindicación de los Derechos históricos de educación, salud reproductiva y vivienda para una vida digna.
Estas acciones son los pilares de una propuesta feminista con identidad propia (campesina y popular) que surge de la realidad de vivir en el campo, y de las experiencias como mujeres y diversidades de las clases populares para promover el bienestar de nuestros pueblos campesinos, quienes alimentamos a la humanidad y cuidamos la naturaleza. Este enfoque sitúa en el centro el cuidado, la vida y el derecho de las comunidades a decidir libremente sobre nuestros territorios y nuestras formas de habitar el mundo. (LVC, 2020)
Las consecuencias del cambio climático prevalecen en la mayoría de los países, principalmente en Sur Global, impactando a aquellxs que producen todo y poseen poco: trabajadorxs, familias y comunidades que viven en lugares socialmente vulnerables dentro de las ciudades y en el campo. (LVC, 2023)
No obstante, no todas las personas se ven afectadas en iguales condiciones. Las comunidades y familias campesinas, las mujeres, las infancias, las diversidades del campo y grupos vulnerables son quienes sufren con mayor dureza las consecuencias. A pesar de ser guardianas de semillas, de conocimientos ancestrales y de prácticas sostenibles, seguimos siendo excluidas de los espacios de toma de decisión y beneficiarias de las políticas públicas.
Los impactos de la crisis climática en la vida de las mujeres ponen en riesgo la seguridad alimentaria, agudizan la pobreza, desplazan a las comunidades y profundizan las desigualdades estructurales. Por ello integrar nuestras voces, saberes y liderazgos en las estrategias de la lucha climática es una necesidad urgente para avanzar hacia una verdadera justicia climática.
Pues si por un lado, los cambios climáticos son parte de una crisis global, por otro lado, sus impactos son locales, tienen nombre y apellidos y es una cara que sobretodo todo es femenina. En cuanto el mundo debate políticas ambientales, son las mujeres de las periferias, de los campos y de las aguas, bosques y selvas junto con nuestras comunidades que enfrentamos en la piel los peores efectos de un planeta en colapso.
Impactos de la crisis climática en la vida de las mujeres y diversidades campesinas
Racismo climático y mayor vulnerabilidad
■ La ONU señala que están 14 veces más expuestas a los riesgos de desastres climáticos como lluvias intensas o tifones, y enfrentan mayores obstáculos para acceder a ayuda humanitaria.
■ La atención de desastres y el beneficio de políticas de recuperación, son distribuidos de manera desproporcionada en favor de las comunidades blancas y ricas, por sobre las comunidades negras indígenas, campesinas, obreras, etc.
Carga de trabajo no remunerado
■ Realizan, como mínimo, dos veces y media más trabajo doméstico y de cuidados no remunerado que los hombres. Durante desastres climáticos, estas cargas se intensifican aún más.
Pobreza e inseguridad alimentaria
■ El cambio climático agrava la pobreza y la inseguridad alimentaria. Cuando hay menos alimentos disponibles o suben los precios, debido a sequías, inundaciones u otros desastres climáticos, las familias campesinas, en especial las mujeres y las niñas tienen dificultades para alimentarse. Lo que las hace más vulnerables al hambre y la desnutrición.
■ De no tomar medidas urgentes, la ONU advierte que para 2050 habrá 158 millones más de mujeres y niñas en situación de pobreza debido al cambio climático, y otras 236 millones enfrentarán inseguridad alimentaria.
Acceso desigual a recursos
■ Tienen menor acceso a recursos como tierra, semillas, créditos, educación y tecnología. Además, suelen quedar excluidas de las compensaciones económicas cuando pierden tierras por desastres climáticos. Los daños a la producción agrícola (actividad en la que muchas trabajan) rara vez se indemnizan de forma justa.
Desplazadxs / refugiadxs climáticos o ambientales
■ Cuando la producción agrícola se ve afectada, muchas personas y comunidades se ven forzadas a migrar a las ciudades o al extranjero, donde las mujeres y diversidades quedan expuestas a trabajos precarios, informales o domésticos.
■ En situación de vulnerabilidad, desplazamiento, refugio climático y migración forzada, las personas mayores, las mujeres e infancias se exponen a múltiples tipos de violencia y abuso.
El rol de las mujeres y diversidades campesinas en la lucha climática
Las mujeres y diversidades campesinas, pescadoras, pastoras, indígenas, quilombolas y de los pueblos originarios, sin tierra, migrantes y asalariadas agrícolas cuestionamos y enfrentamos los procesos que generan la crisis climática a través de múltiples formas de acción y resistencia que desarrollamos en nuestros territorios y comunidades:
- Promovemos nuestros derechos, lideramos y exigimos participación activa en la toma de decisiones.
- Somos la primera línea de defensa y cuidado de la naturaleza, de sus bienes y de sus territorios. Somos quienes protegemos directamente los bienes naturales así como quienes se encargan del cuidado de nuestras comunidades.
- Poseemos conocimientos ancestrales, habilidades y una resiliencia invaluable para combatir los efectos del cambio climático.
- Campesinxs, cooperación y solidaridad internacionalista, fundamentales para enfrentar la crisis climática y avanzar hacia la justicia social.
Elementos y bases de la justicia climática desde el Feminismo Campesino Popular
DEFENSA DEL TERRITORIO COMO ESPACIO DE VIDA
Rechazo al acaparamiento de tierras, a la injusta concentración de recursos, al modelo extractivista, a la conversión de la naturaleza en mercancía y a la explotación de los bienes comunes.
PROTAGONISMO DE LAS MUJERES Y DIVERSIDADES CAMPESINAS
Reconocimiento a las mujeres y diversidades del campo como principales actoras para el cambio climático por ser guardianas de semillas, de conocimientos ancestrales y de prácticas sostenibles y agroecológicas contra el cambio climático.
RECONOCIMIENTO DE DESIGUALDADES ESTRUCTURALES INTERSECCIONALIDAD
La clase social, la etnia y el género influyen directamente en cómo se experimentan los efectos del cambio climático generando impactos desiguales. Las mujeres, las diversidades campesinas y otros grupos históricamente vulnerados son quienes enfrentan las peores consecuencias.
LUCHA CONTRA EL SISTEMA CAPITALISTA, COLONIAL , RACISTA Y PATRIARCAL
La lucha contra la crisis ambiental y climática es una lucha estructural, ya que es una consecuencia directa de un sitema capitalista, colonial y patriarcal. En este contexto, las mujeres y diversidades del campo enfrentan múltiples formas de violencia.
SOBERANÍA ALIMENTARIA, AGROECOLOGIA Y DERECHOS CAMPESINOS
Se promueve la construcción de sistemas alimentarios sustentables basados en la Agroecología Campesina. Defensa y reconocimiento pleno de los Derechos Campesinos. Rechazo al modelo agroalimentario dominante, así como las falsas soluciones impulsadas por la llamada “Economía Verde”, que profundizan la desigualdad y perpetúan el extractivismo.
JUSTICIA SOCIAL Y CLIMÁTICA COMO LUCHA COMÚN
La justicia climática no puede alcanzarse sin una transformación profunda del sistema económico, social y político que sostiene las desigualdades actuales. Implica también el reconocimiento y la reparación de la deuda ecológica y de las injusticias históricas cometidas contra los pueblos del campo. Porque no hay justicia climática sin justicia social, y no hay justicia social sin el Feminismo Campesino y Popular como horizonte de lucha y transformación.
