Economía feminista. Sujeto político plural. Sistemas de opresión. Cuerpo, tierra, Estado. Identidad, teoría y movimiento feminista. Propuestas políticas de rebeldía. Todos esos temas han sido objeto de debate a lo largo de una semana en la Escuela Internacional de Organización Feminista Berta Cáceres, celebrada entre los días 7 y 11 de agosto de 2023 en Tegucigalpa, Honduras. Participaron más de cien mujeres de decenas de países de las Américas y de varias organizaciones locales, regionales e internacionales, como la Marcha Mundial de las Mujeres, la Alianza Popular por la Justicia Global [Grassroots Global Justice Alliance], Amigos de la Tierra, la Jornada Continental por la Democracia y contra el Neoliberalismo, ALBA Movimientos y La Vía Campesina.
La escuela como un proceso
Inicialmente prevista para celebrarse de forma presencial en Kenia, en 2021 la Escuela Internacional fue adaptada para tener lugar en formato virtual debido a la pandemia. Entre abril y julio de ese año, se celebraron encuentros quincenales en los que se abordaron los ejes del plan de estudios de la Escuela, elaborado durante los dos años anteriores por los movimientos sociales implicados en este proceso. En ese momento, participaron en la Escuela mujeres de todos los continentes, militantes de organizaciones populares.
Luego, en 2022, la Escuela se multiplicó en otros procesos: la Escuela de Facilitadoras, también de carácter internacional, y escuelas regionales, como la de los Balcanes y la de las Américas. La Escuela de Facilitadoras fue diseñada para multiplicar la formación y tenía por objetivo profundizar en la comprensión política y pedagógica de los espacios de formación feminista. En esos procesos de formación, las mujeres y disidencias sexo-genéricas encontraron un enriquecedor espacio de intercambio de información, reflexiones, conocimientos, saberes y culturas.
Desde el inicio del proceso de preparación y organización de la Escuela Internacional, las compañeras organizadoras decidieron rendir homenaje a la lideresa hondureña Berta Cáceres, asesinada en 2016. “Berta representa ese pensamiento político importante, que nos llama a alianzas, con esa mirada integral que tenía sobre el colonialismo, el patriarcado, el capitalismo y las luchas desde la comunidad”, explicó la coordinadora de la IFOS, Sandra Morán, en entrevista concedida para el programa de radio Furia Feminista, producido por Radio Mundo Real y la Marcha Mundial de las Mujeres de Brasil.
Aprender en movimiento: metodologías feministas participativas
Formación feminista es acción. Sin separar cuerpo y mente, sin separar acción y reflexión. También sin separar a las personas que enseñan de las que aprenden, como si las que enseñan no tuvieran nada que aprender, o las que aprenden no tuvieran nada que enseñar. El conocimiento no solo se transmite, se crea, se elabora en grupo, y cada grupo es único. En los momentos de formación, las participantes pueden mirarse a los ojos, reflexionar colectivamente, afrontar sus miedos, replantearse ideas preconcebidas.
“En mi vida y en la de mis compañeras, el feminismo ha ampliado nuestra visión, no solo en el campo político, sino también en la libertad del cuerpo, del espíritu, en la fortaleza que tenemos las mujeres y las disidentes, pero que siempre ha estado invisibilizada” Daisy Avedaño (Movimiento de Afectados por Represas – MAR)
La edición presencial de la Escuela en Honduras fue celebrada durante cinco días intensos que posibilitaron encuentros de saberes y experiencias por medio de diversos formatos, como expresiones artísticas, círculos de conversación, diversos usos y ocupaciones del espacio, y la propia interacción de los cuerpos. Las participantes destacaron en sus evaluaciones la importancia de reanudar el proceso de formación en formato presencial.
La educación popular y feminista fue la estrategia metodológica que estuvo presente en todos los momentos de la escuela, desde las discusiones y debates colectivos en plenario hasta las conversaciones en grupos más pequeños. Todas las organizaciones aportaron sus acumulados, fruto de sus resistencias y propuestas políticas. Una forma interesante de poner en circulación esos conocimientos fue, por ejemplo, la construcción de un mecate histórico de los movimientos y organizaciones en el primer día de la formación.
Teniendo como hilo conductor los hitos de la resistencia de las mujeres y el feminismo en las Américas, las delegaciones se reunieron en pequeños grupos para desarrollar aún más esta historia. Cada grupo recuperó momentos importantes de la historia política de sus organizaciones dentro de ese contexto más amplio. Este ejercicio fue importante principalmente por posibilitar un debate intergeneracional sobre la memoria entre las y les participantes.
Para alcanzar los objetivos y propuestas metodológicas de la escuela, se formaron comités de trabajo que autoorganizaron sus tareas: la comisión política, comisión organizadora, comisión de logística, comisión de metodología y facilitación, comisión de síntesis, de mística, de comunicación, el comité de orden y belleza (¡para ayudar en los momentos de relajación y arreglar el espacio!) y también el equipo de interpretación y justicia lingüística, que se ocupó de las traducciones al español, inglés y portugués.
La educación popular y feminista como propuesta política tiene ese efecto de manifestar sus valores en la propia experiencia práctica de construir la escuela día a día, ubicando la economía feminista como estrategia de transformación del mundo y sus relaciones humanas y no humanas. De esta forma, las mujeres y las disidencias de género dan consecuencia a la sostenibilidad de la vida y a su potencial transformador y antisistémico. “La economía feminista es popular precisamente porque es colectiva, porque tiene una dimensión de construcción de lo común, de la vida en solidaridad y para todas las personas”, dijo en una entrevista la cubana Georgina Alfonso, una de las facilitadoras de la Escuela. Según ella, la economía feminista, así como la educación popular, nos transforma: “No se trata solo de una perspectiva declarativa, es una perspectiva que cuesta mucho construirla porque, como dice la educación popular, hay que sacarse muchas cosas de adentro, incluso cuestiones que a veces uno de manera consciente no las tiene asumida”.
Todo ese cuidado y esa creatividad en el espacio son aún más importantes si se tiene en cuenta el lugar elegido para celebrar la Escuela. La actividad tuvo lugar en el Centro de Formación Ecosol, gestionado por la Red Comal, una red de organizaciones vinculadas a la economía solidaria en Honduras. Estar allí y poder experimentar el espacio, conocer sus formas de organización del trabajo, fruto de la lucha popular, también fue una experiencia llena de aprendizajes. “Definitivamente la Escuela no es un espacio donde solo se aprenden contenidos, es un espacio donde se aprenden procesos. Es un proceso importante, tanto personal como colectivo – y colectivo no sólo en cada organización, sino también en el contexto y en la alianza continental”, concluye Sandra Morán.
“Cuidar primero lo espiritual y luego lo social”: ¡Berta Cáceres presente!
En el último día de la escuela, las participantes visitaron la sede del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh) y celebraron un acto en memoria de Berta Cáceres.
En la sede del Copinh, con su sonrisa y su mirada acogedora, Bertita, una de las hijas de Berta Cáceres y actual coordinadora de la organización, dio la bienvenida a las participantes en la entrada. Durante la visita al espacio físico del Copinh, se pudo contemplar la materialidad del mensaje político de Berta Cáceres. Hay una infinidad de murales y colores que remiten a su imagen, y que junto a las plantas y animales que también habitan el lugar, dan vida al mensaje de Berta.
En un gran círculo, las mujeres del Copinh organizaron una bienvenida que comenzó con una mística en la que se pronunciaron en voz alta nombres de mujeres luchadoras como forma de conectar a las participantes con la jornada de ese día, dedicada por completo a celebrar la memoria de las luchas.
A continuación se realizó una mesa redonda sobre utopías y territorios, en la que se analizaron las diversas luchas que se están librando en todo el continente. En ese espacio, Bertita alabó una vez más los esfuerzos de IFOS por seguir difundiendo los aprendizajes de las luchas de las mujeres populares, como las de su madre. Luego se abrió la palabra para que las compañeras expusieran sus luchas desde sus propias realidades. Se intercambiaron experiencias y desafíos de la resistencia a la privatización de territorios y bienes comunes en Puerto Rico, República Dominicana y Guatemala, así como la criminalización, violencia y asesinato de defensoras en Perú y el genocidio de la población negra y los pueblos indígenas en Brasil. Las compañeras de Paraguay hablaron sobre los retos que plantea el actual momento en el que se está formando un nuevo gobierno de ultraderecha en el país.
Hubo mucha emoción cuando las compañeras compartieron sus historias, recordando momentos memorables de sus encuentros con Berta Cáceres. La actividad culminó con la celebración de la memoria de Pascualita Vázquez, matriarca y lideresa lenca, guía espiritual y gran compañera de lucha de Berta Cáceres, que falleció el 24 de febrero de 2022. Pascualita reivindicaba la idea de que la lucha también se da en la dimensión anímica: “Cuidar primero lo espiritual, luego lo social”.
La clausura de la edición presencial de la Escuela contó con dos momentos más de ceremonia en honor a la memoria de Berta. Los participantes visitaron el cementerio donde fue sembrada Berta Cáceres y entregaron ofrendas y regalos en un altar construido en Copinh.
“En su pensamiento político, Berta nos aportó mucho y ahora en la Escuela estamos recuperando ese pensamiento político Y me parece que también es importante, como un ejercicio político de nuestros movimientos, recuperar el pensamiento político de nuestras compañeras, aprender de él, darle seguimiento, y eso implica poner en práctica la memoria histórica” Sandra Morán
Momentos especiales para estrechar aún más los lazos que se han creado en la Escuela. Al celebrar el legado de Berta, celebramos también los sueños que seguimos persiguiendo. Con flores, velas, canciones, palabras y también silencios, las compañeras y compañeres, en cuerpo y espíritu, compartieron colectivamente los anhelos y horizontes por los que luchamos, horizontes en los que a los seres y a los pueblos ya no se les usurparán sus cuerpos-territorios, en los que la vida brotará y permanecerá libre.