El 24 de abril marca un día de lucha internacionalista de la Marcha Mundial de las Mujeres por la solidaridad y en contra el poder de las corporaciones sobre el trabajo de las mujeres, sus cuerpos y vidas. Es un día de acción feminista global en defensa de la naturaleza, por una vida digna y por un trabajo justo y libre de explotación. Esa fecha fue elegida como una demostración de solidaridad a las mujeres de Bangladesh tras el derrumbe del edificio Rana Plaza en Dhaka, la capital del país, en 2013.
En el edificio de ocho pisos, había fábricas textiles para exportación y un centro comercial. Más de 1.000 trabajadoras murieron en el incidente que expuso las terribles condiciones laborales que enfrentan las mujeres no solo en Bangladesh, sino en varios países del mundo. La explotación y feminización del trabajo en las industrias textiles existe en muchos países del Sur Global. Este año, al menos 26 trabajadoras murieron en un taller textil clandestino en Tánger, Marruecos.
En el video a continuación, reunimos las compañeras de la Marcha Mundial de las Mujeres Khadija Ryadi, de Marruecos, y las filipinas Judy Miranda, secretaria general del Partido de los Trabajadores [Partido Manggagawa] y Jane Labongray, integrante del Centro de Trabajadores Unidos y Progresistas [Sentro ng mga Nagkakaisa en Progresibong Manggagawa – SENTRO].
“Las mujeres que luchan hoy en día están decididas a resistir a las condiciones opresivas en las que viven y están decididas a aumentar su fuerza a través de la organización, la unidad y la solidaridad”, dice Khadija. En este año de crisis sanitaria y económica, las trabajadoras reivindican ayuda económica durante el período de la pandemia y empleo para todas, con seguridad, vacunación y derechos garantizados. Y luchan por desmantelar el poder de las empresas transnacionales, poniendo la vida en primer lugar.